jueves, 15 de octubre de 2015

Emancipación tecnológica



                                                                Lo valoramos...

                                                                                        Mirta Ventura
                                                                                        Octubre 2015

Qué representa cada candidato a elegirse

En pocos días habrá elecciones presidenciales en nuestro país Argentina. No es indiferente quién gane esta elección porque no es indistinto que sea uno u otro el elegido. En este caso más que cada candidato, lo que es determinante es en nombre de quién se postula.

Mucho se ha dicho acerca de la paridad de los candidatos de los tres espacios con mayor probabilidad de recibir una suma importante de votos: Daniel Scioli (FPV), Mauricio Macri (Cambiemos) y Sergio Massa (UNA). Esta opinión de que son lo mismo tiene un cierto asidero si solamente nos fijamos en sus orígenes y formaciones. Sin embargo. La representación que Daniel Scioli inviste del Frente para la Victoria, su permanencia en este espacio desde 2003 y la defensa que su discurso asume de las políticas que se han llevado a cabo en contra de las corporaciones y monopolios, quienes han hecho hasta lo imposible para torcerlo, lo ubican en un espacio contrario al que representan, Macri y Massa.

Proyectos ignorados por la oposición

            Deuda externa

Nadie ignora el cotidiano ataque al gobierno que se viene realizando todos estos últimos años. Han acometido con mentiras que han denunciado sin fundamentos ni pruebas, y han ocultado sucesos que han marcado real ascenso social para varios ciudadanos y hasta han minimizado hitos argentinos que el mundo ha destacado, como ha sido el tratamiento de la deuda externa y el enfrentamiento con los Fondos Buitre, que marca un antes y un después en la política exterior de un país sudamericano. Macri y Massa han estado siempre en contra del tratamiento que el gobierno le ha dado a este tema.

Política energética

Otro acontecimiento que marca soberanía y que los medios han ignorado es el proyecto energético que se desarrolla desde 2005 en nuestro país. Al no divulgarlo, se intenta es impedir que la ciudadanía que no está al tanto del desarrollo que los argentinos realizan no se entere y, sobre todo, que no se identifique, que no sienta que esto que ocurre en Argentina le pertenece. Que vale la pena seguir el proyecto que se ha propuesto avanzar en la independencia tecnológica.

En este sentido podemos señalar que no han publicitado ni festejado lo que significa el lanzamiento del ARSAT-1 y últimamente el ARSAT-2.

ARSAT-1 es un satélite de comunicaciones geoestacionario operado por la empresa ARSAT, propiedad del Estado argentino. Fue construido por la empresa argentina INVAP.  El diseño, desarrollo, ensamble y financiación fue realizado por científicos y técnicos argentinos, en Argentina. El software fue desarrollado en Argentina, íntegramente. El 50% está conformado por piezas fabricadas en el país. Es uno de los 8 países del mundo que diseñan, desarrollan y producen sus satélites. Es el primer país latinoamericano que construye un satélite de este tipo y que fue puesto en órbita.  Ocupa la órbita de 72º O, que le da cobertura a lo largo de toda Argentina, incluidas nuestras Islas Malvinas, Chile, Paraguay Uruguay, parte de Bolivia, y Norte de la Antártida Argentina.

ARSAT S.A (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales), depende del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. El satélite ARSAT-1 ocupa la posición orbital geoestacionaria 72º O que anteriormente, hasta 2010 en que venció su vida útil, ocupaba el satélite Nahuel 1A, de fabricación europea, de la empresa Nahuelsat S.A.

Lo destacable es que la empresa ARSAT S.A, que recibió el activo de la Nahuelsat S.A., fue creada con el fin de no perder las 2 órbitas asignadas, pero con satélites de construcción nacional y bajo el mandato de hacerlo con ingeniería, desarrollo y manufactura nacional. El gobierno con esta creación planeó ahorrar millones de dólares anuales en gastos de contratación de empresas de comunicaciones extranjeras y llegar con las telecomunicaciones a cada rincón del país.

Además de conservar la órbita 72º, se planeó no perder tampoco la 81º, y para eso se diseñó el satélite ARSAT 2. La Unión Internacional de Comunicaciones fue quien le había asignado a Argentina estas órbitas.

ARSAT-2, también es un satélite de comunicaciones geoestacionario diseñado, construido y ensayado `por la empresa argentina INVAP y será operado por la empresa argentina, estatal ARSAT. Como dijimos su órbita de movimiento es la de 81º O y su cobertura será todo Suramérica y gran parte de América del Norte. Fue lanzado el 30 de septiembre de 2015 y su vida útil está estimada en 15 años.

El sábado 12 de octubre de 2015, este satélite de telecomunicaciones argentino, después de maniobras exitosas, llegó a la órbita geoestacionaria asignada a Argentina.

Las autoridades expresaron que cerraron un ciclo importante sobre todo porque pudo ocuparse la posición orbital asignada, cumpliendo con el objetivo establecido por Néstor Kirchner cuando creó esta empresa en 2006, que era la necesidad de proteger las posiciones orbitales del país con satélites diseñados, ensayados y construidos en Argentina. La soberanía digital también es un logro.

Objetivos y funciones del Estado

El desarrollo tecnológico científico que se ha abordado tiene objetivos emancipatorios e inclusivos. Se ha procurado hacer llegar la energía eléctrica y la telecomunicación a lugares recónditos del país. El Proyecto comunicar Igualdad, también es señal de darle a todos los habitantes de nuestro suelo equidad. El desarrollar técnicas y tener programas para sustituir importaciones, apuntando a la soberanía y desarrollo tecnológico da oportunidades de crecimiento de las pymes y de los puestos de trabajo.

El Estado ha sido y debe seguir siendo en los años venideros regulador, impulsor y productor para seguir incluyendo

Nuestras obligaciones

Es tarea de todos nosotros custodiar que estas pruebas de avances nacionales sigan creciendo. Ignorar estas muestras de soberanía, como lo hicieron los medios hegemónicos y los candidatos de Cambiemos y UNA, hablan claramente de a quiénes representan.

En lo que sigue va a ser necesario aplicar esta idea en el tratamiento de la minería que, por ahora, no ha desarrollado la posibilidad de que las exportaciones sean de minerales ya elaborados, lo que haría que se aporte a la matriz productiva nacional y se ahorren divisas. También serviría para tener control del impacto ambiental que es muy necesario.

Este proyecto no es el que defienden todas las opciones que se presentan en estas elecciones. Este es el proyecto del Frente para la Victoria. Estaremos atentos, si éste es el proyecto elegido democráticamente por la ciudadanía, para que se cumpla




lunes, 5 de octubre de 2015

Somos y estamos



                                              No perder lo que tanto costó...
                                               No retornar al pasado gris...
                                               Somos muchos, nos tenemos...
                                               Somos y estamos...


                                                                       Mirta Ventura
                                                                       Octubre 2015


Objetivos

Escuchamos decir frecuentemente, como si fuera un objetivo digno de querer alcanzar, que podría realizarse un país sin fricciones si ganara tal o cual candidato. Sabemos que esto no es así. Los intereses son muy distintos entre uno y otro proyecto. No se está jugando en estas elecciones si vamos a vivir en un país moderado o crispado. Esta disyuntiva no dice nada acerca del rumbo que el país va a recorrer en los próximos años. La política no puede tomarse respiros ni atajos. Lo que se haga a favor de los ciudadanos, de la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de este suelo, con proyectos propios a favor de la independencia en lo económico, en lo social en lo político, en el desarrollo industrial nacional para lograr esa independencia, con la integración necesaria con Latinoamérica, va a ser siempre irritante para aquellos que tienen como proyecto volver al neoliberalismo con “relaciones carnales” con el Imperialismo. No se trata de buenos modales o crispación, se trata de políticas que llevan a uno u otro lado del río

La Argentina de hoy lucha por ser un país de iguales, con iguales derechos, pretende crecer, desarrollarse y ser soberana. No cree que estar inserto en el mundo signifique someterse y aceptar el papel que de afuera le quieren imponer. La reestructuración de la deuda y el tratamiento que se dio a los fondos buitre en relación a esa operación, así como la recuperación de YPF, Ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, la sustitución de importaciones y la industrialización nacional, los planes para viviendas Procrear... etc. Las jubilaciones, las computadoras del plan Conectar Igualdad... son muestras del camino que se sigue.

Algo de nuestro pasado

Cuando se elogia la Argentina del Centenario, por el contrario, se festeja una Patria para pocos. El proyecto que se impuso era el de desechar al gauchaje. Se destacaba la cultura francesa, se priorizaba al inmigrante europeo respecto al habitante autóctono. De allí se obtuvo una Argentina europeizada que se distinguía de los demás países suramericanos. La Constitución de 1853 reflejó estas ambiciones elitistas para pocos y de sumisión colonial. Los que quieren volver al dominio financiero de los 90, extrañan al país del Centenario.

Lo que tenemos

El kirchnerismo ha mostrado una faceta que ninguna de las otras posibilidades que se presentan actualmente pueden atribuirse. Este espacio contiene fundamentalmente al peronismo pero también a varios componentes del llamado espacio progresista. Hay peronistas que no están en el kirchnerismo y hay kirchneristas que no son peronistas. Esta unión es la que ha podido sintetizar la fuerza de la organización social, política y democrática. Es en este sentido que decimos que no nos debemos permitir la disolución de esta amalgama.

Se ha logrado una gran capacidad para convocar masivamente a sectores que se fueron organizando para poder demostrar en momentos fundamentales el apoyo a medidas trascendentes que el gobierno ha tomado, a contramano de lo deseado por las fuerzas neoliberales que siguen pugnando por volver. También la movilización popular ha podido expresarse en momentos de grandes emociones de tristeza o de alegría. El ciudadano argentino que se moviliza siente que es parte, se siente protagonista en la historia que estamos viviendo y esto no debe perderse.

Se devolvió el sentido a la política. En los 90, había sido vaciada, transformada en un pretexto para el individualismo. La política para hacer un país mejor, con intereses para todos, se recuperó. Este movimiento revivió al peronismo, que también había perdido en esos años su espíritu sindical, de mejoras para la clase trabajadora, para la inclusión de tantos desprotegidos, dándole un suplemento fundamental. Contiene en su espacio a grupos progresistas que levantan los principios irrenunciables de la izquierda fundacional. La prueba que esto es así es que hay parte del peronismo, el de derecha, que viendo el sentido que el gobierno ha seguido de enfrentamiento con el poder real, lo ha abandonado. En los 90 los gobiernos peronista (Carlos Menem) y radical (Fernando De la Rúa) ataron a la nación a los designios de Estados Unidos y poderes financieros que los usaron con ideología neoliberal para hacer sus propios negocios perjudicando a la mayoría de los argentinos.

Nada está asegurado. Hemos visto a cierto peronismo y a cierto radicalismo convertirse en conservadores recalcitrantes. Queremos destacar, justamente, lo contrario de esas manifestaciones. El peronismo contiene en su ideología lo nacional y popular, la lucha a favor de los trabajadores y de los humildes. Por esto es que decimos que lo que hemos llamado kirchnerismo supera conceptualmente al peronismo porque contiene su parte emancipadora y de lucha social con el agregado progresista que su conformación le da. Ideas de izquierda dentro de este espacio son constituyentes. En palabras de Horacio González (Director de la Biblioteca Nacional, miembro de Carta Abierta), “El peronismo puede no ser un partido de izquierda, pero tiene que tener los temas de izquierda”.

La Argentina, desde 2003, dejó esa vieja fantasía oligárquica que nos hizo tanto daño, de sentirse “europeo” en Suramérica. La Argentina ha logrado recuperar su autoestima, se decidió a forjar su destino autónomo. El progreso en este país ya no es parecer lo que no se es. Se tiene orgullo de ser latinoamericano. Se ha tomado consciencia que no debemos depender, que lo nuestro es trabajar para el bien común de nosotros y de los hermanos latinoamericanos con los que tenemos un origen y futuro en común. También se ha asumido, no como una teoría, sino como una vivencial experiencia, que lo nuestro, en este momento de la historia de transformación latinoamericana que nos incluye, es lo nacional, popular, y democrático.

El camino está lleno de obstáculos pero no se ha dejado de avanzar en todos estos últimos 12 años. Cuando festejamos el bicentenario del nacimiento de nuestra patria, estos han sido los valores destacados para celebrar.

Lo que vendrá

A partir del 10 de diciembre de 2015, habrá un nuevo presidente en la República Argentina. Hemos tenido 12 años de kirchnerismo con grandes transformaciones necesarias para lograr alcanzar un país no sometido a los grandes países y corporaciones. No está alcanzado este propósito en su totalidad lo que nos indica que cualquiera sea el resultado obtenido en las elecciones presidenciales que se avecinan este 25 de octubre, el kirchnerismo y más ampliamente el Frente para la Victoria, (alianza electoral constituida por distintas vertientes del peronismo, del centro-izquierda, el Movimiento Nacional Alfonsinista encabezado por Leopoldo Moreau, y también otros dirigentes que vienen del socialismo, del comunismo, de la democracia cristiana etc. Se usa, a veces sin precisión, indistintamente como kirchnerismo) no debe desintegrarse. Por el contrario hay que seguir construyendo.

Si la fórmula presidencial electa resulta ser Daniel Scioli – Carlos Zanini del Frente para la Victoria, esta construcción se hará con mayor facilidad, seguramente, porque es quién se dice el sucesor de este proyecto abocado a continuar avanzando en profundidad. Un anhelo anunciado, es promisorio. Se propone crear un Ministerio de la Economía Popular desde el ministerio de Desarrollo Social para lograr que todos los habitantes de este suelo tengan techo, tierra y trabajo. Veremos.

Mucho más trabajoso va a ser si la elección se inclina a favor de Sergio Massa – Gustavo Sáenz del UNA, o de Mauricio Macri – Gabriela Michetti de “Cambiemos”. Massa que, entre otras vueltas al pasado, se compromete si es él el elegido presidente, a ocuparse de que los Ministerios de Seguridad y de Defensa puedan actuar contra el narcotráfico. Propone que las Fuerzas Armadas se instalen en las fronteras y se introduzcan en los barrios pobres para actuar directamente sobre los narcotraficantes. No repara en que esto está prohibido por la ley De Defensa Nacional Nº 23.554, en la que se establece una clara diferenciación de los ámbitos de actuación de seguridad pública o ciudadana y defensa nacional, por la que se ha trabajado mucho desde el retorno a la democracia, después de la experiencia vivida en la dictadura. Parece no enterarse de lo que está pasando en Méjico con esa idea de intervención que se ha cobrado miles de vidas. La propuesta es grave.

Macri, que más allá de todo el funcionamiento corrupto con que se manejan las cuentas de la ciudad, tan desenmascarado en los últimos meses, promete vivienda para todos cuando en la ciudad no cumplió en ocho años que la dirige con sus obligaciones en ese rubro, y hasta ha subejecutado el presupuesto adjudicado para ese fin. Los diputados del PRO (cuyo jefe es Macri), fueron los únicos que no votaron a favor de la creación de una Comisión Bicameral para investigar las responsabilidades civiles en la dictadura. Es nefasta para Argentina la posibilidad de que él sea el próximo presidente.

Somos y Estamos

No hay espacio para el descanso, no se trata de llegar a una meta y entonces descansar. Esto es dinámico. Los que hemos compartido con satisfacción lo transitado y conseguido en estos últimos años, deberemos seguir profundizando y avanzando para no permitir que se retroceda. Somos conscientes y estamos presentes.