jueves, 11 de julio de 2013

Mentira y daño


La mentira daña, corroe, desgasta...

                                                                                                                            Mirta Ventura
                                                                                                                               Julio 2013



Desgaste

Resulta muy difícil aceptar que debamos discutir continuamente sobre eventos y condiciones que se argumenta que existen y que no son ciertas. Esta discusión estéril desgasta y desvía los propósitos de construir de los que así se lo proponen. Independientemente de la corrección o equivocación del camino trazado, las piedras son colocadas en ese camino con la aviesa intención de frenar su desarrollo. También de este modo se propone no discutir tantos problemas aún no encarados y que son deuda para la sociedad toda.

Mentiras

Las mentiras difundidas como verdades, tienen el objetivo de penetrar en el destinatario y por repetición e insistencia hacer que esas falsedades sean tomadas como verdades. En el mejor de los casos, aunque sea, lo hace dudar aún cuando sea demostrada la calumnia. Los medios dominantes usan este procedimiento a diario y no se inquietan cuando la verdad los descubre porque el propósito ya está cumplido. Este método no afecta solamente a la integridad de personas en particular, sino también a instituciones, a leyes sociales y, sobre todo, a la consideración que se tiene del país desde adentro y desde afuera.

                 Distintos casos

Con descaro y premura han presentado el caso de Angeles Rawson, sin dudarlo, como un hecho de inseguridad. Otra vez, el tan vapuleado tema de la inseguridad. También, en esos mismos días, ante el accidente ferroviario de la línea Sarmiento en Castelar, se largaron inmediatamente a culpar al Estado por deficiencias de mantenimiento, frenos que no funcionan. En todos los casos aunque de características diversas, lo que se intenta es instalar la idea de un país que no funciona, de un Estado ausente. Siempre la responsabilidad es del gobierno al que se aventuran en llamar “dictadura”. Aunque se demuestre que no fue un caso de inseguridad el primero, y que las pericias no encuentren que las señales de alerta y/o los frenos no funcionaron, o que las inspecciones no fueron realizadas, los medios que difundieron la mentira no salen, apresurados, a corregir lo dicho. A lo sumo transcriben alguna información, pero ahora, sin calificativos.

Dicen una y otra vez, que Argentina se cae, que es fin de ciclo, que hay que intervenir con premura para que no sea la destrucción total. El ambiente de desdicha que crean estas afirmaciones debiera ser contrastado con los datos que arroja la realidad Argentina y Latinoamericana. La crisis económica mundial que se sufre desde hace más de cinco años, ha creado millones de desocupados. La propuesta de los países del 1º Mundo, ante este suceso, es ajustar y flexibilizar, con lo que han conseguido reducir el empleo público, cesar con las convenciones colectivas entre trabajadores y empleadores, comprimir o congelar salarios y jubilaciones, lo que provoca necesariamente, estallidos sociales.

Sin embargo, en América Latina, el desempleo se ha reducido significativamente. En Argentina en el año 2002, se tenía uno de los más altos índices de desempleo y se redujo notoriamente en este último período. Para lograrlo, se impulsó la producción nacional, la sustitución de importaciones. Se estimula el mercado interno y se dictan normas que van en beneficio de los trabajadores de todos los ámbitos, trabajo rural, personal de trabajo doméstico, paritarias para los trabajadores formalizados, se aprobó el estatuto del peón de campo, se disminuyó la cantidad de trabajadores en negro. Las políticas de ingresos, factor primordial en la activación del mercado interno, son reguladas a través del incremento periódico del salario mínimo, por la actualización dos veces al año de las jubilaciones, de las asignaciones familiares y de la asignación universal por hijo y por embarazo desde los tres meses de gestación, además de los aumentos salariales a través de las paritarias.

Las conquistas deben seguir creciendo para combatir los efectos de la crisis global que influyen en la economía de la región. No se llega a un punto y allí se da todo por logrado, el trabajo es continuo, el enfrentamiento con los poderes necesita del convencimiento de muchos. Se hace más difícil, si lo hecho no se reconoce o se lo oculta. Alarmar comunicando que en este país no se progresa, refuerza la intención de crear el ambiente de crisis y todo se hace más costoso.

El paro de la comercialización de carne y de granos, es un ejemplo de lo que se hace en función de instalar el malestar en la población. Lo dictan los dirigentes de la Comisión de Enlace, a quienes le conocemos sus intenciones, sin tener en cuenta la opinión de otras entidades que existen en el campo como son las cooperativas y otras formaciones de pequeños productores que se mantienen en comunicación con el gobierno y sin motivos que justifiquen tamaña medida, ya que la cosecha de este año se pronostica record.

Desde el diario La Nación, han pregonado que nuestra democracia está en peligro, que lo nuestro es casi como el fascismo. Este ataque con comparaciones mentirosas, nuevamente pone al descubierto que la intención de estos grupos de poder es deslegitimizar la democracia que vivimos con participación, con equidad, con libertades. El país que ellos añoran es ese para pocos, con democracia formal y excluyente. No pasa solamente en Argentina, muchos países de Latinoamérica corren un camino similar y las derechas atentas y activas recurren sin escrúpulos a mentiras y atropellos de todo orden para no dejar que se siga creciendo en la distribución de la riqueza y en la lucha por las libertades.

Se alegran estos medios inescrupulosos, ideólogos de la oposición política al gobierno nacional, si a Argentina le va mal en cualquier foro internacional. Se permiten inventar o mentir acerca de malas noticias para los intereses nacionales. Han publicado como cierta la noticia de un fallo de la Justicia de Nueva York que mandaba a Argentina a pagarle a los fondos buitre lo que reclaman, 1330 millones de dólares. Lo expusieron como un fallo negativo para Argentina para mostrar un fracaso en las decisiones soberanas que ejerce el gobierno. Economía tuvo que salir a aclarar que se trata de solamente una orden administrativa que no altera la situación en la reyerta con los fondos buitre. Están a la pesca de algún contratiempo para poder tener una tapa que muestre lo mal que al país le va.

Las opiniones son libres, las mentiras indignas y los hechos lo que vale...

Hay temas que se deben tratar para avanzar. Si se usa tanto tiempo y capacidades para esclarecer mentiras y rumores, es menos lo que se puede progresar. No solamente los que ponen interés en los temas políticos y que se ocupan en informarse deben preocuparse de este estado de mentiras instaladas. Sería necesario que se comprenda lo falso que son algunas dirigencias políticas y algunos medios de comunicación y demostrar el rechazo a esta conducta. No necesariamente implica estar de acuerdo con el actual gobierno nacional, pero las disidencias deben ser acerca de situaciones reales y no inventadas. Opositores de derecha e izquierda que conocen esta metodología, no deberían prestarse a esta sistemática, si realmente quisieran proponer ideas de cambio para el mejor funcionamiento del país.





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