lunes, 12 de noviembre de 2012

La vida es hoy



“La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo”*



                                                                      Mirta Ventura
                                                                     Noviembre 2012

La lucha

La comparación de las luchas de hoy con las de los años 70, resulta difícil de establecer. La situación general es muy distinta. Algunos protagonistas han estado en acción en ambas épocas. Hoy no se habla de “Victoria o Muerte” porque mucho de lo que se ha obtenido en los últimos años, es por lo que en los 70 se jugaba la vida para conseguirlo. Hoy ante cada conquista, se festeja y se va por otra. En este proceso se tiene conciencia de que para mantener lo conseguido hay que avanzar, quedarse es retroceder, ya que también se sabe que el enemigo sigue acechando y buscando su oportunidad y que restan cosas importantes por resolver.

                El modo (de lucha)

En un año caracterizado por una intensa labor parlamentaria, el oficialismo consiguió promulgar leyes fundamentales que afirman el sentido del modelo en vigencia desde 2003. Las leyes aprobadas van desde las necesarias para la gestión, hasta las referidas a la ampliación de derechos.

Teniendo el oficialismo la cantidad de legisladores necesaria para que el Congreso funcione, la cantidad de sesiones, días de trabajo legislativo y normas sancionadas, son en este año muchas más que en los anteriores. Ya se había apreciado en sesiones extraordinarias del fin del año pasado, que la actividad tomaba un ritmo importante en la sanción de iniciativas clave para la profundización del modelo. Entre ellas está la Ley de Tierras y el estatuto del Peón Rural y la declaración de interés público de la fabricación y distribución de papel para la producción de diarios. En lo que va de este año se aprobó la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la nacionalización de parte de YPF. Se aprobó también la ratificación de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, conocida como “Declaración de Ushuaia”.

En el aspecto social, se hizo ley la derogación de la figura del avenimiento que permitía la posibilidad de “perdonar” al violador si la víctima así lo solicitaba. Se sancionó la incorporación al Código Penal la figura del “femicidio”, se sancionaron las normas del marco regulatorio de la Fertilización Asistida, la de Identidad de Género y la de Muerte Digna , y la reforma de la ley de Accidentes de Trabajo (muy discutida, pero que representa un fuerte respaldo a la igualdad de tratamiento de todos los casos, con intervención del Estado en la asignación de los montos tipificados actualizados, para cada clase de accidente, impidiendo el crecimiento continuo de la industria del juicio. Falta ver el resultado concreto de esta disposición para saber si favorece o no al trabajador).

Antípodas

Desde 2003, los reclamos de los excluidos encontraron marco institucional y eso es lo que no quieren aceptar los que acostumbran a que las instituciones trabajen a favor de sus beneficios particulares. Creen que nadie debe recibir del Estado algo que tienda a igualar derechos. Esa es la característica de esa oposición cacerolera.

El proyecto sigue. Nadie puede pedir que se abandone el modelo económico que incluyó al desendeudamiento como método de recupero de la libertad económica, y las medidas incluyentes y soberanas a este gobierno. Hay argentinos que siempre miran al exterior como modelo, despreciando lo que aquí se hace e incluso colaborando para que a Argentina no le vaya bien. Pero la democracia funciona y las Leyes deben cumplirse. Sus ideas podrán ponerlas en funcionamiento, una vez que hayan podido explicitarlas, que hayan elaborado un programa de gobierno que diga todo lo que proponen en contra de lo que se ejecuta actualmente, que cuenten con hombres representativos, que se presenten a elecciones y que las ganen.

Las ideas expresadas en la movilización del 8 de noviembre surgen de poderes concentrados económicos y de la derecha política. Resulta claro por qué el grupo Clarín, Macri, la Sociedad Rural adhieren, como así también, Eduardo Amadeo y Patricia Bulrich. ¿Pero cómo entender que Binner, Pino Solanas, Victoria Donda, Margarita Stolbizer, y hasta Altamirano, no se hayan pronunciado en contra? El subterfugio de que se valora la participación individual de las personas sin conducción política, no parece algo que debiera tomarse como virtud para movimientos políticos y menos aún, progresistas.

El discurso antipolítico enarbolado por la derecha que no puede formar un partido que los represente, y que ya no cuenta con el partido militar como en la historia anterior, no parece que le cuadre a la política de izquierda y centroizquierda. Sin embargo, se colocan en esa triste posición y hasta se unen en contra del gobierno, aunque deban suscribir, para eso, a la legitimación de los movimientos fraudulentos del grupo Clarín.

La vida es hoy

No es que la vida va suceder cuando hayamos hecho la Revolución Social. Ahora es la vida y no solamente para los que vivimos los 70 e, intensamente, también, este momento histórico. Igualmente, ésta es la vida de los jóvenes de hoy. Son partícipes, se los incluye, opinan y luchan por los derechos de todos como arma imprescindible para la libertad.

Desconocer los adelantos vitales que vive el país, es no vivir. Es esperar que suceda algo para lo que no se trabaja, si solamente tratamos que todo salga mal. Vivir hoy es recobrar la autoestima del país, juntarnos con nuestros hermanos latinoamericanos, ganarle a las corporaciones y monopolios, luchar por la igualdad.

La izquierda tiene mucho para aportar para fortalecer este rumbo y seguir avanzando. ¿En dónde se colocan? ¿Cuando piensan aportar y no darle lugar al retroceso de derecha? Distintas ideas son necesarias, enriquecen, amplían el espectro de necesidades a resolver y los modos de obtención.

La vida es hoy, la historia la hacemos hoy. Hay que vivirla. Esto está ocurriendo en Latinoamérica. Esto está ocurriendo aquí, en esta Patria, Argentina. No hay que perdérsela.



* Osho





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