jueves, 23 de agosto de 2012

Construcción


Siempre la política...


                                                                                                                  Mirta Ventura

                                                                                                                   Agosto 2012


Cuando se gritaba en las calles “¡Qué se vayan todos!” en el 2001-2002 en Argentina, o cuando se hablaba del “Fin” de la Historia cuando cayó el Muro de Berlín en 1989, y en 1991 se disolvió la Unión Soviética, porque se decía que ya no existían alternativas viables al capitalismo económico, el mensaje era fundamentalmente anti político. Sin embargo la salida a estas crisis (como se vio en Argentina y se ve en Europa), fue y es con política, con más política. Lo que está en profunda crisis no es la política, sino el economicismo reemplazante de la política.

Se dice ligeramente que es posible conducir una sociedad sin enfrentamientos, con buenos modales y con un sistema en el que gobierna un partido y se alterna con otro. Así se llegó a los impresionantes desajustes e injusticias en el mundo. Hasta los que lo dicen, lo hacen con exabruptos, mentiras ex profeso, porque se resisten a que se tomen medidas que van del lado de dar lugar a los que han sido históricamente ignorados. Se oponen al “conflicto”, necesariamente a aquellos que puedan conducir a pensar un cambio profundo en la sociedad.

Las intervenciones en la economía son política

Para salir de la crisis con política, hay que poner mano en muchos principios económicos establecidos en tantos años de libre mercado. Como no puede ser de otra forma, los principios de los defensores de la “libertad”, sin intervención del estado, favorecen a las grandes empresas nacionales e internacionales. Asiste a los grandes capitales y no a los necesitados.

Al intervenir en los principios favorecedores a los privilegios, el gobierno que lo impulsa, se expone a ataques frontales, desde todos los grupos concentrados que se sienten tocados. Especialmente los de los monopolios mediáticos que tienen en sus manos la difusión engañosa de cualquier medida que se tome en el sentido de la regulación, para impedir los abusos empresariales en contra de no sólo los postergados sociales, sino de la soberanía nacional.

      Omisión de impuestos: destreza nacional

Grandes compañías están entrenadas desde hace muchos años en encontrar intersticios en la legislación para comprimir el impuesto y ocultar negociaciones oscuras, así como son usuarias frecuentes de paraísos fiscales. Esta es una práctica habitual en la economía que se auto llama apolítica. Sin embargo esta es una política perjudicial para las arcas nacionales y muy beneficiosas para estos particulares.

La intervención del Estado puso fin a algunos de estos convenios fiscales que consentían concretar un abuso en la reducción de las contribuciones con ribetes de legalidad. Los convenios eran en este caso con Chile y con Suiza. El costo para el fisco superó los 350 millones de pesos provenientes de los excesos permitidos por el convenio con Chile y por la facilidad que les brinda el paraíso fiscal suizo. El desvanecimiento de estos acuerdos va en la dirección de apostar al beneficio del país en desmedro de los interese foráneo y particulares. Es una medida política que interviene en la economía y que hace que desde los grupos beneficiarios de siempre hablen de la “intervención despótica del Estado”.

     Biodiésel

En este mismo sentido, Argentina reclama a España por el bloqueo a las exportaciones de biodiésel a ese país. Este tema es respuesta hostil a las restricciones que puso Argentina a las importaciones y a la reacción por la medida de nacionalizar la parte que tenía Repsol, y de ese modo tomar el control de YPF.

      Sustitución de componentes importadas

Se están firmando acuerdos para sustituir partes importadas en la producción de motos. Coherentemente con el coto a las importaciones y dado a que muchas componentes no son fabricadas en el país, se pronostica una baja en las ventas de motos para este año respecto al año anterior. Al tener mayor control a las importaciones, quedó expuesto el gran porcentaje de elementos extranjeros que componen las motos. Muchas terminales traen todas las piezas desde el exterior y las empalman aquí. Hubo empresas que teniendo cubierta casi la totalidad de los elementos necesarios fabricados en el país para la producción, revirtieron el rumbo porque la libre importación estimulada, hacía más competitivo el producto. Ahora se trabaja para que haya más partes y piezas de fabricación nacional y que con el tiempo alcancen calidad y precio competitivos.

¿Es de buen gobernante permitir que aunque las motos sean más baratas con la importación indiscriminada, no se estimule la fabricación nacional? ¿No debe tenerse en cuenta los puestos de trabajo creados en el desarrollo de las partes y en la fabricación? ¿Está bien dejar el mercado libre y que las ganancias se las lleven empresas extranjeras que no reinvierten en el país? Para restituir la fabricación nacional, el Gobierno proyectó el programa de sustitución de partes y compensación de importaciones por ventas al exterior. Se aclara que siempre hay que cumplir con las reglas internacionales de “proteccionismo”, que tiene sus implicancias.

Los que se oponen

Esta oposición se opone sin priorizar lo que favorece al país, se junta sin pruritos en cuanto a conciencia ni identidad, para oponerse. Se aglutinaron en la Federación Agraria, supuestamente, para conmemorar los 100 años del Grito de Alcorta, pero se vieron incluidos en el lanzamiento político de Eduardo Buzzi. Las fuerza de la oposición juntas en un ensamble patético, alzaron su voz ante el Gobierno Nacional. Triste es ver a Buzzi con Cobos, Lavagna, Binner, Raúl Alfonsín, Moyano, De Angeli, Biolcati, De Narváez, el Momo Venegas y Pablo Micheli que corre por izquierda y que quiso negar el significado de esa juntura que no tiene retorno. De Genaro y Bonfatti (con dignidad), no concurrieron.

Nada de lo que dijo Buzzi propuso algo para los pequeños productores, para los chacareros. Su discurso tampoco versó en discutir las medidas específicas tomadas por el gobierno, con el que parece disentir, para el sector. Las críticas fueron de “modales”: autoritario, que somete, crispado, que no respeta las instituciones...

Construcción

Estaría más cerca de la lucha política positiva si la agrupación de distintos sectores se basara en causas fundamentales, si por un lado se refutase al neoliberalismo con propuestas de soberanía, igualdad e industrialización y por el otro los que defienden los privilegios de pocos con un argumento libertario que solamente incluye a algunos pocos despreciando el desarrollo autónomo, la inclusión y la ocupación laboral. La diversidad de voces debiera estar en discutir metodologías distintas para obtener resultados positivos en alguna de esas grandes corrientes, partiendo de la base que se está aceptando la vía democrática, dado que todos los sujetos involucrados participan, democráticamente, en las elecciones.

Juntarse de cualquier manera, sin coincidir en lo básico sólo para oponerse y para dificultar a quien gobierna, sin tener en cuenta qué es lo que hay de recambio, si es esta la forma de integrarse, es despreciar la noble función de la política. Parece ilusorio pero para avanzar y construir hay que profundizar, y para hacerlo se necesita juntar filas porque el enemigo es poderoso y todos los que defienden el campo popular lo saben.







sábado, 4 de agosto de 2012

La libertad y la mentira



La verdadera lucha por la libertad es la lucha por los derechos...



                                                                                                                     Mirta Ventura

                                                                                                                      Agosto 2012



¡Libertad, Libertad...!

En este transcurso político que vamos viviendo desde 2003 y más precisamente, desde las últimas elecciones presidenciales de octubre 2011, se ha presenciado en distintas manifestaciones opositoras al gobierno nacional, personas vociferando “¡Libertad, Libertad...!”, además de toda clase de exabrupto. Cuesta identificar a qué se refieren, exactamente, cuando así gritan.

La “Libertad” así nombrada no representa nada si, precisamente, en este proceso democrático que vivimos lo hacemos con gran libertad de expresión y libertad para todo tipo de opinión y exposición.

Por quiénes son los que se permiten hablar y hasta vociferan por la falta de libertades, que no son aquellos que lo hacen por perder alguno de sus beneficios, sino los que no toleran ni siquiera compartirlos, se deduce que llaman falta de libertad a la regulación del Estado para que no se cometan tropelías individualistas y extranjerizantes. La verdadera lucha por la libertad, es la lucha por los derechos igualitarios. Y es a esto, especialmente, a lo que se oponen los que profieren “Libertad, Libertad..."!

YPF, Hidrocarburos

Nos quieren hacer creer que la expropiación de la mayoría del capital accionario de Repsol y el ulterior rescate de YPF es coartar las libertades de los que nos expolian en lugar de verlo como el paso soberano que se ha dado en defensa de los derechos de todos los argentinos. Esta decisión dejó a la luz un aspecto muy importante que es la caracterización de los hidrocarburos como recurso estratégico de interés público nacional. Como consecuencia, se ha reglamentado la “Ley de Soberanía Hidrocarburífica”. Toda la actividad será reglamentada para poder recuperar el autoabastecimiento y la coordinación de todas las etapas involucradas en la comercialización. Exploración, transporte, industrialización, y la posterior puesta del combustible en el surtidor. Se ponen pautas para la reinversión en el país y la planificación de objetivos con sus presupuestos. También se establecen fiscalización y sanciones para quienes no se ajusten a la planificación pública. Se tiende a aumentar la producción en toda la serie de producción con unificación de capitales públicos y privados. No se deja de lado en la reglamentación, la protección de los intereses de los consumidores.

Y sí, podrán decir que las Empresas Privadas, comprendidas en la extracción de los hidrocarburos, pierden libertad y es cierto. Pierden la libertad de hacer lo que les conviene desde el punto de vista especulativo e individualista. Esta pérdida de libertad abstracta, es una gran conquista de nuestro Estado. Representa un cambio trascendente respecto a la política neoliberal con su concepto mentiroso de libertad: La libertad de unos pocos para vivir a costa de otros es reemplazada por la libertad de muchos para ser incluidos en el sistema.

La derecha nostálgica

Los que extrañan los beneficios del neoliberalismo, se han expresado clamando por dirigentes con nuevos valores con otra moral. Viven como falta de libertad la intervención del Estado para mejorar la distribución de la riqueza. No aceptan al Estado presente que maneja los fondos públicos para la obra pública, la escuela pública, la salud pública y para cumplir con las obligaciones. Llaman vasallos a quienes apoyan el modelo propuesto desde 2003, solamente porque no es lo que les favorece y no consideran la posibilidad de que son muchos los que lo apoyan por convicción. Pero no es cierto que no saben que lo que ellos defienden no se lo puede decir abiertamente. Si no, no se mostrarían supuestamente conmovidos por el caso de las viviendas de las Madres, a las que acusan de corruptas por privar de techos a “La gente”. Quieren poder enriquecerse libremente, sin aportar lo que corresponde legalmente a las arcas del Estado. Quieren poder enviar sus dólares a los paraísos fiscales, simplemente, porque es lo que “desean”. No es casual que esta movida sea acompañada por Macri, que comparte estos principios y los instrumenta en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

Medios de Comunicación

Los Medios de Comunicación Monopólicos, que no cumplen con la Ley de Medios aprobada por el Congreso de la Nación y en vigencia, atacan constantemente, para influir negativamente en la credibilidad y en la expectativa positiva ganadas por las políticas dedicadas a la creación de puestos de trabajo y a la inclusión social. No es difícil ver qué intereses individuales los mueve: se opusieron a las retenciones móviles y ahora, al pago del Impuesto a las Ganancias. Quieren conservar la libertad de ser monopólicos y así hacer que sus mentiras, no opiniones distintas, sean el discurso único.

Desendeudamiento

A pesar que se ha dicho que Argentina es el país que más pagó (ya desde el otro lado de la oposición, el progresismo no kirchnerista), en forma despectiva por la política asumida al desendeudarse, el desendeudamiento, es también recuperar libertades. Para los acreedores, ya sean países o bancos, el peor negocio es que les paguen todo. Los pagadores ya no dependen de ellos y además dejan de cobrar los intereses vandálicos. Al desendeudarse, Argentina abandona su dependencia con los Organismos Multilaterales que nunca actúan a favor de los interese locales y siempre priorizan al mundo financiero.

Los derechos

Se ha abierto una interesante disyuntiva en éste, nuestro país Argentina. Los que más tienen quieren todo. El bienestar de los habitantes no está entre sus anhelos. Esa posición era y es aceptada como natural, en el liberalismo y antes en la dictadura. En la Argentina actual, se han recuperado principios y tradiciones populares de inclusión sin dejar de lado la industrialización y el progreso. El pago de esta deuda va en el sentido de recuperar la autonomía que fue bandera de los mejores momentos de nuestra historia.

Y volvemos, como en muchos momentos de esta etapa política, que figurará en los libros de Historia, sin duda, como una época de grandes transformaciones en la que los que estamos vivos debemos ponernos de un lado o del otro. No es fanatismo, sino que es lo que pasa en momentos de profundas alternativas, como estos.

Este gobierno, como se dice de los gobiernos populares, es criticado por los aciertos y no por sus defectos. No vamos a apoyar ninguna medida que favorezca a algunos pocos a tener la libertad de no contribuir con lo que corresponda por ley al bien común, a pretender no dar cuenta de sus enormes ganancias para no pagar sus impuestos con el pretexto de perder sus libertades individuales. Hacemos número y fuerza para afianzar a los que están por la vida. Por la vida y bienestar de la mayor cantidad posible de ciudadanos, por la lucha de los derechos que es la verdadera lucha por la libertad.