miércoles, 11 de julio de 2012

El abrazo del oso...


                                                                                                                 Mirta Ventura

                                                                                                                    Julio 2012

El humor contrariado

En los últimos tiempos, se ha tratado por variados medios, de instalar la irritabilidad en la población, sin que hayan ocurrido calamidades que lo justifiquen. Es especialmente delicado este accionar, porque estimula a que las catástrofes realmente sucedan, al estar sumergidos en un mundo que sí vive en crisis profunda. El único acontecimiento que podría alterar el humor social, es el relacionado al control del dólar, que afecta, concretamente, a una ínfima cantidad de personas, pero en lo subjetivo, por la historia de nuestro país en la materia, inquieta a la mayoría de la ciudadanía, incentivada por el martillar mediático.

Se sucedieron una protesta rural por el rechazo a una suba de impuestos, manifestaciones dispersas con consignas espurias como el “autoritarismo K”, “Falta de libertad”, “corrupción K” y la no libertad de comprar dólares. Caceroleros desencajados fueron convocados por el PRO cuando se supo que la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso de amparo presentado a favor de Macri y ratificó las actuaciones del juez, con lo que quedó desautorizada la argucia de decir que era una manipulación del Gobierno Nacional a través del juez Oyarbide. Todas protestas amplificadas e insistentemente reproducidas por los Grandes Medios incitando al mal humor.

Como se acostumbra ver en los grupos opositores al gobierno, no le hacen asco a juntarse con quien sea, con el único propósito de provocar inconvenientes, que no sólo perjudican al gobierno nacional, sino a toda la ciudadanía. Se han sumado a las protestas el PO, la CTA opositora, el MST, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, junto a los ruralistas, las señoras de Barrio Norte y aunque duela decirlo, con el gremio de Camioneros convocados por Hugo Moyano. Hugo Moyano y su convocatoria al paro y movilización hacia la Plaza de mayo, pidiendo por la baja del Mínimo Imponible del llamado Impuesto a las Ganancias, es un capítulo aparte:

Hugo Moyano

Como sabemos y sabe Hugo Moyano más que nadie, pedir que el Mínimo Imponible no afecte el salario de los sectores medios y que queden excluidos del mecanismo más progresista de sostenimiento del Estado, es una barbaridad que no tiene coherencia en boca de un líder sindical que siempre dijo defender la equidad social. Tampoco tiene lógica haber largado esta ofensiva y pretender el cambio de esta cota, antes de que se terminen las paritarias, porque conoce que ésta podría actuar como mínimo o máximo en las discusiones paritarias.

Los liberales son los auténticos detractores de los impuestos y tienen aceitadas maniobras para eludirlos constantemente. Argumentan que el Estado no debe meterse en el mercado y aprovechan esta desviación del líder camionero para sumarse a la petición de no pagar impuestos. Los Medios Monopólicos contribuyen a la fuerza del reclamo y la aumentan porque son parte de la derecha liberal que ataca al gobierno, que tiene intereses particulares. Los grupos opositores de izquierda, se encuentran en esta protesta junto a los evasores que, con astucia, eluden sus obligaciones y responsabilidades con la sociedad cuyos beneficios usufructúan.

No vemos protesta gremial contra la desocupación o el trabajo en negro. Otra vez, como con la resolución 125, se trata de parte de la población con ingresos medios o altos, en contra de aportar al Estado lo que corresponde a cualquier ciudadano que vive en una democracia organizada. Las obligaciones impositivas son el nexo entre los distintos sectores de una sociedad. El Estado como recaudador, es el vínculo entre la sociedad y cada individuo. La obra pública, los transporte públicos, los servicios públicos en general, además de la transferencia de ingresos hacia los más necesitados a través de los planes sociales, debe estar a cargo del Estado y esto se hace posible con una progresiva carga pública y una eficiente recaudación. El Estado regula la economía y la distribución del ingreso por lo que tiene la obligación de costearlo con la recaudación evitando el endeudamiento.

En los últimos años se ha recuperado progresivamente el discurso social. La sensibilidad hacia los excluidos y marginales se renovó después de tanto discurso neoliberal en donde prevalece el individualismo. Sin embargo, la cultura incluyente, en la que esté internalizado que cada uno tiene que contribuir impositivamente para que funcione la solidaridad, no siempre esgrime que su aporte es justo. Cuantas menos necesidades tienen los individuos, menos se interesan en que la recaudación no fracase.

¿Cuál es el motivo de su conversión?

Queda en evidencia que el giro concretado por Moyano, al ponerse en la vereda de enfrente al gobierno, no es cierto que sea por el Mínimo Imponible del Impuesto a las Ganancias.

La respuesta a este interrogante, seguramente, tiene varias posibilidades. Las más simples están por el lado de “personalidades muy fuertes que chocan entre sí”, o “ansias desmedidas de poder”, o como dicen algunos “por machismo”. Quizá haya algo de todos estos rasgos personales, pero si de este tenor fuera el motivo por el que el líder sindical cruzó el puente, parecería viable trabajar para la vuelta.

Sin embargo, el transcurrir de los días marca que no hay posibilidades de un camino inverso, porque el tema es más profundo. Para poner en funcionamiento la “sintonía fina”: el gobierno necesita forzosamente moverse con pericia hacia la “izquierda” para profundizar la pelea contra la desigualdad, contra los monopolios y las corporaciones y tomar el control de los gastos públicos que no desestabilice la complicada economía, producto de la crisis mundial, por la que estamos transitando. Ha dado grandes demostraciones en estos últimos tiempos en este sentido y es a esto lo que se llama “gestionar”. Las medidas que fomentan el consumo interno, como el plan de viviendas que mueve gran cantidad de gremios y los créditos que otorga la ANSES a jubilados y pensionados, tanto como la protección de las reservas en contra de los que especulan con la devaluación, sin importarles la pérdida del poder adquisitivo de los salarios que esto implicaría, son algunas muestras de estos movimientos. La Secretaría de Comercio (Guillermo Moreno) trabaja para que el consumo no se desvíe mayoritariamente a productos importados que no activan la maquinaria productiva nacional.

Aduce Moyano, que Cristina se aleja (aquí aparece, como habitualmente pasa con el peronismo, que comienza a moverse el “peronómetro”), del peronismo. Es difícil comprender que el secretario de la CGT se enfrente a un gobierno peronista en un momento tan especial de nuestra historia en donde se van concretando anhelos reclamados por el campo popular desde mucho tiempo atrás.

El rumbo que toma su actitud, deja ver la falacia de sus motivos de enfrentamiento. En esta parada lo apoyan contreras de distinto pelo: radicales, Pino con su Proyecto Sur, la clase de izquierda que no teme juntarse con la peor derecha por oponerse al gobierno, y los más oscuros gremialistas, como el Momo Venegas o Barrionuevo.

Muchos de los países de Latinoamérica están haciendo el esfuerzo y afrontan la lucha no solamente contra los países centrales sino también contra los enemigos internos que, insistentemente, defienden intereses foráneos. Estos que desde los 60 hemos llamado “cipayos”. Lo podíamos esperar de la derecha, que siempre ha jugado desde esa vereda, o de muchos que se auto llaman “neutrales”, pero no logramos asimilar que en este lugar se ubique el líder de la CGT con el que se ha tenido una relación estratégica en la lucha por la distribución de la riqueza, el aumento de los puestos de trabajo y la recuperación de las paritarias para cada gremio.

Impuesto a las ganancias

El tan mentado “Impuesto a las Ganancias”, como nos explican los economistas, es un impuesto progresivo porque paga menos el que menos gana y más quien más recibe. El Mínimo Imponible, va subiendo a medida que sube el salario mínimo. Es conveniente recordar que la recaudación impositiva es (entre otras cosas) una de las componentes del índice de movilidad con el cual se actualizan las jubilaciones en marzo y septiembre de cada año. Nadie progresista debería proponer que no se paguen impuestos como quieren los neoliberales.

Los fondos de los jubilados están compuestos en un 60% por impuestos. La baja relación entre activos sobre pasivos (consecuencia del trabajo en negro) no hace posible que las jubilaciones sean cubiertas, solamente, con el aporte de los trabajadores en actividad. Esta proporcionalidad de desigualdad entre activos y pasivos es la que también interfiere negativamente para llegar al 82% móvil deseado para todos los jubilados.

Lo que se debiera diferenciar para hacerlo más progresivo, es la escala que se aplica, que con la suba de precios y salarios ha quedado aplanada. La modificación conseguiría que los porcentajes altos no se apliquen a salarios medios y que los salarios muy altos estén afectados por un porcentaje mayor. Todo esto hubiera sido bueno estudiarlo y discutirlo con la participación de trabajadores, gobierno y especialistas. El gobierno fue modificando en los sucesivos años el Mínimo no Imponible y, seguramente, una vez terminadas las paritarias, deberá ser un tema de estudio.

Medios
              Catástrofes

Los malestares debidos a problemas no reales no son simples de combatir, porque están los Medios Hegemónicos, que toman cada perturbación, la amplifican y la propagan con insistencia, hasta que hace carne en cada uno de los habitantes. El motivo es desprestigiar y crearle problemas al gobierno. Esto trae aparejado que todo aquel que haga una crítica (con buenas o malas intenciones), sea apoyado por todos los otros opositores mezclados sin distinción de ideas y esa crítica es difundida por los Medios en forma de catástrofe. Como ejemplo vale el tratamiento que se hizo con el conflicto con Moyano. Éste se ha convertido en figura estelar de la pantalla opositora. Esto complica la posibilidad de confrontar en algunas posiciones particulares, sin ir a la ruptura tajante, por la cual trabaja el manejo de los Medios y sus adláteres opositores. El famoso clima de crispación es así impuesto por esta mediática oposición que siempre se coloca enfrente y hace jugar al todo o nada. Sería muy interesante, como se hace en los grupos adherentes al rumbo del gobierno, poder discutir con altura las diferencias, pero con la premisa previa internalizada, de tirar, por sobre todo, a favor de Argentina.

Otra es la poca trascendencia y difusión que se dio de las acusaciones que cargan sobre Mauricio Macri y al rechazo que obtuvo el recurso que puso en la causa de las Escuchas Ilegales que lo ponen de cara al Juicio Oral. El no tiene que trasmutar, siempre perteneció al grupo protegido por esos mismos medios.

         ¿Y las buenas?

Se recuperó el control estatal de YPF, medida trascendente para la Argentina, mucho más allá del momento en el cual se toma la medida. Representa diseñar la política energética de ahora y del futuro. No es una medida efectista de un momento, su beneficio se verá en unos años, aunque el costo político y económico se haga ahora. Los grandes Medios, la difundieron como un avance del estado sobre los privados y se colocó del lado de la Multinacional española. Salvo la ultra derecha, la oposición en el Congreso, acompaño la medida (loable), pero este fundamental tema no ocupó las tapas y pantallas, que solamente mostraban un cúmulo de descontentos.

Tampoco fue difundido que el Gobierno y la Cancillería, hicieron suspender la instalación de la base del Comando Sur en el Chaco. El establecimiento de esta base, financiada por el gobierno norteamericano, con la aprobación del gobierno del Chaco, había sido muy resistida por varios grupos de izquierda. Ni en el momento que se plasmó esta postura argentina frente a la Base, ni cuando el tema fue revivido desde la interrupción de la democracia por el golpe parlamentario en Paraguay, por su lugar geográfico estratégico para los Estados Unidos, para la posible ordenación de esa clase de Bases, fue oportunidad para que se divulgara la acción del Gobierno Nacional frente a esta instalación. La disposición de una base militar norteamericana (llamada actualmente Base de Asistencia para la Emergencia), no es un tema menor y manejar esta situación, sorteando problemas diplomáticos, habla de un buen manejo, que no fue reivindicado ni por los Medios ni por los que se manifestaban alarmados, con fundamento.

El abrazo del oso

Los que creen que en la política, traen agua para su molino ejercitando la frontalidad en cada disidencia, debieran ver que no les resulta. Momentáneamente, cuando se juntan opositores de todos los colores, al parecer que son más, aparentan mayor éxito. Mas debieran reconocer, sin anteojeras, que si la economía no funciona, nadie va a discutir ni salarios, ni impuestos, ni movilidad para los haberes jubilatorios, ni ninguna otra mejora. Apoyar las medidas para la incentivación industrial, económica y productiva (Plan de Viviendas, créditos para jubilados, créditos para pymes e industria de la banca privada) implica beneficios para todos. Es la gran diferencia con los planes recesivos de ajuste, que por el contrario paran toda la maquinaria económica y solamente algunos, muy pocos, se benefician.

El enfrentamiento de Moyano con el gobierno nacional, en un momento clave de la economía del mundo, en donde nuestro país con gran esfuerzo sigue creciendo, poniendo como consigna clave la igualdad, hace que se le pegue lo peor de nuestra sociedad. Ha ido muy lejos y el proceso es irreversible. Ha quedado preso del abrazo del oso que supo conseguir.