jueves, 24 de mayo de 2012

Descolonizando


Descolonizando
                                                      se hizo mucho, falta mucho…


                                                                                                       Mirta Ventura
                                                                                                         Mayo 2012
                              

De marzo a mayo

En lo que va de este año, la política está trabajando, a través del buen funcionamiento del Congreso, con notable eficiencia. Se sancionaron leyes que por su alcance son de gran importancia. Estas son las leyes de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y la de expropiación de Repsol que, junto al reclamo por Malvinas, conmueven notoriamente a la historia actual y a la por venir.

También se promulgaron la ley de Identidad de Género y la de Muerte Digna. Éstas, ahora en el ámbito de los derechos ciudadanos, significan un accionar político de avanzada. Tanto frente a la sociedad donde se producen, cuanto en confrontación con el avance del mundo en la materia.

La historia se recicla

Como siempre, desde el principio de los tiempos, los países latinoamericanos, han estado sujetos a las conveniencias y designios de los países del Primer Mundo. Éstos han elegido dónde se desarrolla cada industria, se cultivan determinados productos, se extienden las vías ferroviarias y a quiénes se les permite desarrollar determinada tecnología. Nosotros siempre tuvimos a España e Inglaterra como nuestros colonizadores. Y ésa seguiría siendo la situación si no fuera por la firme acción de nuestras autoridades y de la estratégica unión con los demás países de la región. Es la disputa actual revertir esta histórica posición. Ahora la refutación y la no aceptación es marca de época.

Entre Argentina y España la relación está siempre pintada por su origen colonizador, pero lo que siempre se resalta son los lazos culturales, el idioma común, la patria de muchos abuelos. No obstante, cuando de capitales se trata, el Estado español, defiende a sus multinacionales y pretende seguir manejando al Estado argentino. Resguarda a la empresa que despojó a la Argentina de sus recursos naturales para la producción de energía. Las ganancias fueron giradas a su casa matriz sin reinvertir para seguir explorando.

La controversia con Inglaterra, renovada por el reclamo argentino por Malvinas, tiene una valor significativo en este momento porque deviene reclamo de Latinoamérica. Los países de la América del Sur en su conjunto se hacen conscientes de sus derechos sobre sus recursos naturales, motivo de preocupación de los países del primer mundo. No solamente la necesidad de rastrear nuevos yacimientos, sino el modo de explotación y en qué manos se la realiza están en cuestión. Y esto es lo que, propiciamente, ocurre en nuestro suelo.

Oposición

Objetores encubren, muchas veces, con planteos ecologistas, su deseo de que no se cambie el orden de las cosas. Persiguen resguardar el mundo para su beneficio y atribuyen al posible desarrollo de los subdesarrollados la contaminación de la Tierra.  Los vemos con el mismo argumento cuando se trata de Minería. Molesta que se abran posibilidades al desarrollo autónomo.

También tenemos a destacados intelectuales que con mentes amplias y democráticas se pronuncian a favor de la autodeterminación de los habitantes de Malvinas. Sobre nuestro desarrollo en Minería, se oponen por considerarlo “no sustentable”. No creen que podamos desarrollarnos cuidando el medio ambiente, como se explica cada vez que del tema se habla. Están más preocupados en la contaminación ambiental (si la producen los nativos), que en el hambre real de mucha gente. El hambre parece ser sustentable. Se cubren con solapados argumentos, que siempre están del lado de las potencias.

Hay otra oposición que termina por oponerse a cosas que formaron parte de sus banderas porque la historia no se desenvuelve como ellos habían previsto.

Cuando la presidente dijo al hablar de la “profundización del modelo”, que venía ahora la “sintonía fina”, algunos interpretaron que quería decir que venía una época de privación, con menos gasto estatal (ajuste que le dicen) por la crisis del primer mundo, Las transformaciones que se venían sucediendo, dejarían de producirse o, por lo menos, no serían tan frecuentes. Contrariamente, los saltos más significativos se han dado en estos tres últimos meses: Modificación Carta Orgánica del Banco Central, restablecimiento del reclamo por la Soberanía de Malvinas, expropiación de Repsol y exigencias a todas las empresas petroleras extranjeras.

Democracia y soberanía

La defensa de la soberanía nacional que ejecuta el Gobierno se va forjando en su recorrido. Incluye el reclamo por Malvinas, la independización del FMI, la participación creativa en la formación y funcionamiento de la Unasur, y la recuperación de YPF.

Este Estado que se apropia de las riquezas, es el mismo que asume la soberanía y la consuma. El petróleo es base para la industrialización y el desarrollo autónomo.

Anteriormente, las provincias que integran la Organización Federal de Estados Mineros (Ofemi) firmaron el Acuerdo Federal, para estimular la instauración de empresas estatales o mixtas, que plantea establecer un fondo para el desarrollo de infraestructura, con el propósito de asegurar  la igualdad de condiciones para todas las provincias que participan de los proyectos extractivos. En el acuerdo se suscribe una cláusula por la que las provincias se hacen responsables de cuidar el medio ambiente para que sea sustentable para el desarrollo humano. Pero queda aclarado que para desarrollarse hay que hacer valer las riquezas bajo el suelo, como afirmó la presidente Cristina Fernández, cuando inauguró la explotación subterránea de Cerro Vanguardia en Río Negro. Usó en la ocasión palabras de Rafael Correa, presidente de Ecuador: “No está bien que la gente se muera de hambre en la superficie cuando uno está parado sobre grandes riquezas”.

Malvinas, articula soberanía y democracia. La Recuperación de YPF es el resultado del fortalecimiento de la política emancipadora, para la cual se necesitó construir una democracia fuerte con gran adhesión social.

El camino

Para llegar a este estadio, hubo que combatir al modelo neoliberal. Los primeros pasos se dieron en materia de Derechos humanos y en la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Estos fueron pasos ineludibles para cambiar las reglas de crecimiento económico, llevándolas al concepto de crecimiento económico con equidad social. Sin estos cambios en el tejido social y cultural de nuestra sociedad, no se podrían encarar el enfrentamiento a las corporaciones, ni las medidas de soberanía tomadas.

El rescate del control nacional de los hidrocarburos no es, caprichosamente, una decisión técnica que podría haberse tomado previamente o posteriormente, según el ánimo del gobierno, sin haber, precedentemente, creado el contexto  para que  un modelo de desarrollo con equidad social, con la afirmación  de los valores políticos y culturales necesarios, hayan permitido una correlación de fuerzas políticas favorables. Recobrar el control estatal de una empresa histórica como YPF es consecuencia  del transcurso político, cultural y económico de los últimos años.

Colonialismo intelectual

La lucha más difícil, es la de combatir el colonialismo intelectual de afuera y el de adentro. Muchas veces, este colonialismo, no se presenta de frente, lo hace solapado en diferentes formas. El ambientalismo y el ecologismo a ultranza suelen usarse como pantalla para seguir alimentando el subdesarrollo. Reclamar por Malvinas, contribuye, precisamente, a poner como prioridad la edificación de nuevos conceptos sobre soberanía. Se va hacia la sustitución de importaciones, porque las mentes emancipadas afrontan producir aquello que hacían creer que solamente podían hacer los colonizadores. Malvinas es ahora política de Estado.

Es de destacar la acción de nuestros legisladores en el Congreso, que en gran mayoría adhirieron a la ley de recuperación de YPF. No solamente los legisladores oficialistas lo hicieron, sino que confluyeron en este voto histórico la gran generalidad de los legisladores de ambas cámaras. Del mismo modo lo hicieron al votar las leyes de Identidad de Género y la de Muerte Digna, dando una clara muestra de que en estas circunstancias, la política se puso por delante del comportamiento social.

Pero falta mucho andar para vivir un real cambio de mente. Basta ver a los que prefieren a los colonizadores blancos de adentro y de afuera, que eligen a los ingleses sacando nuestros recursos naturales, a la empresa privada española Repsol y que no cuestionan los derechos humanos en Guantánamo para comerciar con Estados Unidos, pero sí se permiten hacerlo con los derechos humanos en Angola, para comerciar con Angola. Se hizo mucho, falta mucho.

domingo, 6 de mayo de 2012

Tecnología, soberanía y política


Hoy, festejamos...



                                                                                                         Mayo 2012
                                                                                                        Mirta Ventura



YPF, rescatada

El haber rescatado el control estatal de una sustancial herramienta como YPF, es un hecho de formidable importancia. Comprenderlo así, es un salto cualitativo para toda la sociedad argentina. Esta medida se inscribe en las luchas por la soberanía realizadas en distintos tiempos de nuestra historia. Este atrevimiento político se revela ya desde algunas otras decisiones al darle al Estado cada vez más, la capacidad de tomar en sus manos la industria y los recursos naturales.

A partir de este paso valiente, medido y pensado, se disparan discusiones que competen a todas las clases sociales y a todos los espectros políticos que no debieran abstenerse, si no quieren quedar fuera del momento histórico que tal medida representa. La honda repercusión se advierte con claridad en el debate político y en los representantes que lo llevan a cabo.
No solamente el desarrollo asociado a la tecnología está en juego, sino que lleva consigo la autonomía económica y el pensamiento redistributivo. De nada sirvió la intención de los medios de descalificar, como siempre lo han intentado, atribuyendo la medida a la necesidad de “ hacer caja” del gobierno. Se dirimen los rudimentos de la interacción entre el Estado y el capital, la política y la economía, la soberanía y la dependencia.
Soberanía

No es casual que esta medida soberana se concrete simultánea al reclamo por Malvinas. La soberanía se pelea, se adjudica, se realiza, en diferentes frentes pero en manos del mismo colectivo político y social. En el período político comenzado en 2003, se reabrieron los juicios y fueron condenados los principales represores de la dictadura. Sin esta decisión política, no hubiera sido posible plantarse ante el FMI, ante los medios hegemónicos, ni se hubiera podido rescatar de los bancos las jubilaciones y recuperarlas para el Estado, dadas las imposiciones perjudiciales para nuestra economía, que se hicieron durante la dictadura. Del mismo modo se dan las condiciones previas para recuperar YPF vaciada por sus patronos españoles.

El Estado tiene el gran desafío, y ya lo fue mostrando con las nacionalizaciones del Correo Argentino, de Aerolíneas Argentinas, con la constitución de la empresa de aguas Aysa, de manifestarse fidedigno e ineludible actor en el funcionamiento de empresas estratégicas para el desarrollo, que con efectividad, no posterguen la resolución de los problemas sociales involucrados en la constante lucha por la igualdad para todos los ciudadanos del país.

Triunfa la Política

Importante es destacar cómo se diferenció la derecha. No se incluyeron en la partida, ni los medios hegemónicos ni su débil candidato, Macri, del PRO. Algunos otros partidos opositores abandonaron su “no sé de lo que se trata, pero me opongo”, con que funcionaron todos estos últimos años. La envergadura del proyecto y la historia de muchos de los partidos políticos involucrados, no les permitieron, con pocas excepciones, seguir con esa estrategia.
Dejando atrás la época del neoliberalismo, nos encontramos con un Estado participativo con el fin de estimular la producción nacional, el consumo extendido, el trabajo genuino y el empleo, como motores de la economía. Desde este Estado se incentiva la política exterior con autonomía y con integración con los demás países de la región, se prioriza la política frente a la obstrucción corporativa, se pelea por la igualdad, como consigna principal contra los privilegios. Se abre una distinta discusión política que se independiza de la propuesta de los medios.

Para que la gestión estatal de YPF pueda llegar a ser lo más beneficiosa posible, se impone estar contenida en una idea abarcadora general, de un plan energético cuidadosamente diseñado. En este ambicioso proyecto, posible en esta coyuntura histórica, están emplazados para su control, los estados nacional y provinciales.
Las banderas que hablan de soberanía, de independencia, de derecho de los habitantes de la tierra a tener igualdad de oportunidades, de recursos energéticos, etc, se han ido levantando desde hace años. En esta etapa, toca concretar esos sentidos enunciados. La recuperación de YPF se ha ejercido con la ley y con el derecho, con un apoyo multitudinario de un Congreso plural, lo que legitima las medidas tomadas por el gobierno.

Dijimos en una nota de septiembre de 2011 (“Algo está cambiando”) (1, 2), al referirnos al triunfo del Frente para la Victoria en las primarias del 14 de agosto de 2011, que alguna oposición comenzaba a hacerse cargo de que el gobierno tiene apoyo popular y que no se puede ser opositor por la oposición misma. En este caso, ante la recuperación de YPF, varios de ellos han dado su aprobación al proyecto por darle la importancia vital que éste tiene. Es un rotundo paso adelante para todos los argentinos. Es un gran paso de la política.

En otra nota de octubre de 2011 (“Más que un destello”) (1, 3), cuando el Frente para la Victoria obtuvo más del 54% de apoyo popular, nos permitimos “esperanzarnos”, con que este proyecto de gobierno, se proponía seguir avanzando y profundizando (con un formato distinto del profetizado en los 60 y 70) el camino nacional, popular, emancipador, con el que muchos soñamos por años.

Festejamos

Esto pasa ahora y seguimos festejando. Es bueno poder hacerlo y ser consciente de ello.







1. Mas que un destello. Mirta Ventura. Editorial Dunken. Noviembre 2011.

2. Algo está cambiando. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=135327.

3. Más que un destello. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=138127.