lunes, 12 de marzo de 2012

Mentes estrechas

Dónde nos situamos...

Mirta Ventura
Marzo 2012

Encuadre

Si solamente se mira el momento político que estamos viviendo desde la perspectiva ultra izquierdista pura, como única posibilidad, se hará todo lo posible para sabotear y desprestigiar a todos los logros sociales y económicos conseguidos. No se considerarán valores positivos afrontados, ni los enfrentamientos con los monopolios, ni la democratización, ni la inclusión social, porque no sirve si no es el todo. La idea sería: No es nuestro proyecto entonces hacemos lo posible por destruirlo.

Si se mira desde el punto de vista “gorila”, tampoco habrá manera de apreciar, valorar los avances, aunque sean los económicos, porque si viene de un gobierno “peronista”, no están mentalmente dispuestos a reconocerle nada. Gorilas hay desde la derecha y desde la izquierda.

Destacamos en otras oportunidades, que para incluirse en este espacio que llamamos “kirchnerismo” y en cualquier variante de claro progresismo en este país, no es necesario ser peronista pero sí, profundamente anti antiperonista. Nadie que interprete la historia nacional, puede negar la inclusión peronista en los movimientos sociales Pero ahora, tenemos algo más que señalar: ¿Qué pasa con los peronistas de “Perón”, los “puros” cuando, en coherencia con la “profundización del modelo”, la transversalidad, parte constituyente del kirchnerismo, avanza?

Mentes estrechas

Dejamos afuera de este pensamiento a los que quieren, por ideología, el bienestar supremo de pocos a costa del sacrificio de muchos, como lo hacen los países del primer mundo y sus representantes en los países del tercer mundo: la derecha. Nos concentramos en las izquierdas y en algunas de las partes del peronismo, de quienes especulamos, podrían contribuir positivamente.

Parecerá de extrema ingenuidad, pero no podemos dejar de preguntarnos: ¿Actúan para lograr mejorar las condiciones de vida de los habitantes de esta tierra, o por intereses particulares?. En este tiempo que vivimos, se rescataron para el Estado varias empresas cuya privatización había deteriorado los derechos ciudadanos. Se reparó la economía y la producción apartándose diametralmente del neoliberalismo económico. La industria recobró su papel primordial en los intereses nacionales. Se recuperó la política en desmedro de los interese económicos. Por primera vez en muchos años, pudo visualizarse la división entre poder político y económico. En los años anteriores, los gobernantes actuaron en función de los intereses marcados por los grandes grupos económicos. Se implementaron claras mejoras sociales a la luz de una gran recuperación económica. En este sentido, la Asignación Universal por hijo, es un claro ejemplo de inclusión social. También, se recuperó para el estado las jubilaciones estatizando las AFJP y se implementó su movilidad dos veces al año. Se votó la Ley de Medios audiovisuales que valió un duro enfrentamiento con los grupos monopólicos. Se recuperaron para el Estado varias empresas cuya privatización había mellado los derechos ciudadanos. Aunque estos logros no se hayan conseguido de la forma con que estos grupos lo hayan concebido con anterioridad, ¿pueden, si actuaran con honestidad, no reconocerlos y no trabajar para mejorar sin destruir lo conseguido?

La respuesta es: Mentes estrechas. Las mentes estrechas quedan atrapadas en la mezquindad. Así como puntualizamos la falta de amplitud de algunas izquierdas para comprender que aunque no sea con la filosofía del “todo o nada”, se han obtenido cosas reclamadas, aún, por ellos mismos, también enfocamos en esos peronistas que actúan como depredadores de este modelo inclusivo y en donde la igualdad social y la autonomía son prioritarias (banderas básicas del peronismo). Todos estos grupos tienen importantes cosas para aportar, serían piezas constitutivas esenciales de este modelo. Pero no. La mente estrecha paraliza, detracta, y da pasto a las fieras.

Mineras, docentes, Moyano

Tres grandes temas de estos días políticos dan cuenta de esta característica sobre la que estamos tratando de reflexionar, con la intención de contribuir a la ampliación de estas mentes. No se trata tan sólo de dilucidar quién tiene razón para ganar una discusión, sino que se hace muy difícil avanzar y profundizar el rumbo sin el aporte de todos los espacios progresistas.

Minería

Han brotado sectores que se oponen a la minería y, en especial, la minería a cielo abierto. Todos conocemos que para desarrollar se contamina. Tanto en el socialismo como en el capitalismo, pero mucho más en el impúdico desarrollo capitalista. El problema existe, pero también existen los adecuados controles para que ese daño sea lo más bajo posible, como debe hacerse en cualquier industria desarrollada.

El debate siempre es constructivo y debe darse en profundidad. Lo que se hace en nombre del ecologismo absoluto y que, paradójicamente, viene desde los medios más conservadores y desde las izquierdas más combativas, con su protesta de acción directa, es insistir en desestabilizar.

Si el gobierno quiere seguir avanzando y profundizando la distribución de la riqueza para rescatar de la indigencia a grandes sectores de la población aletargada, tiene que emprender desarrollos. Con todos los controles para que se cumpla la legislación, pero no puede quedarse sin avanzar.

Los que siguen con esta técnica de impedir, lo que significa desestabilizar, sólo contribuyen a la derecha reaccionaria. Si van a decir que hasta que echemos a todas las multinacionales, recuperemos todas las empresas para el estado, no debemos crecer nada, creo que se equivocan.

Docentes

Los gremios docentes siempre han sido combativos. Han sabido resistir, cuando no era fácil hacerlo. Gracias a esa peculiaridad la educación argentina no ha llegado a la destrucción total como vemos en varios países hermanos, aunque sí ha sido visiblemente dañada.

En los últimos años, se ha tenido una inversión con fuerte crecimiento en educación. Se han dictado la Leyes de Financiamiento Educativo, Educación Nacional, Técnico Profesional, que van en el mismo sentido que todos los movimientos emprendido para componer una consistente política pública nacional educativa. Se hacen muchas jornadas educativas para los docentes, se han entregado netbooks para todos los alumnos para luchar contra la desigualdad informativa.

Pero falta mucho todavía para que nuestra educación pública recupere lo perdido y sobre todo para que albergue, sin excepción, a todos nuestros niños y jóvenes y para que la calidad de la educación sea excelente. Este es el gran desafío ideológico de la docencia y de la dirigencia educativa.

No se discute la legitimidad de la protesta y paro docente en reclamo de reivindicaciones salariales, como la de cualquier trabajador en democracia. Pero hay un punto delicado que es que se contribuye a que la escuela pública esté parada, que los niños no estén en las aulas. Si en este gobierno las paritarias actúan desde antes del comienzo de clases y siguen funcionando después, ¿no es posible discutir sin favorecer a que cada vez haya más niños en la escuela privada? No hablamos de desconocer el imprescindible papel del sindicalismo, pero estas acciones no tienen que ser las mismas frente a cualquier gobierno, sea éste dictatorial, o neoliberal, que intentó privatizar también la educación, o nacional y popular. ¿No hay que pensar que este proceder tan duro, desestabiliza? ¿No se debe tener en consideración la coyuntura nacional que se vive?

Moyano

Cualquier análisis que se haga de la postura actual del lider de la CGT, Hugo Moyano no puede desconocer el papel preponderante que tuvo el MTA y la CTA, conducidas por Moyano y Víctor De Gennaro, respectivamente, en la resistencia al neoliberalismo de Menem en los 90. De allí su ubicación prioritaria en el modelo desarrollado, contrario al neoliberalismo comenzado desde 2003 por Néstor Kirchner. La defensa de la producción nacional, la inclusión social y la distribución de la riqueza son los valores fundantes de este modelo, llevado adelante con la participación fundamental del sindicalismo.

Seguramente hay muchos motivos por los cuales esta magnífica unión (poder político y gremial), está oscurecida. Los pocos cargos políticos y elegibles, para sindicalistas en las listas de las ultimas elecciones es uno de ellos. Pero más llama la atención, el reclamo por parte de Moyano al gobierno nacional del “no peronismo” en el momento actual que transita el gobierno. No parecería raro si proviniera de tanto opositor que siempre encuentra un atajo, un motivo, una chicana para detener este rumbo, para tratar de desprestigiar. Sí, resulta penosamente sorprendente que provenga del compañero Hugo Moyano. Sabe él que se le adhiere, por esta postura, lo peor del conservadurismo y del sindicalismo. Conoce muy bien a quién le hace el juego.

Inquietud

Los que deseamos profundizar este camino comenzado en 2003, vemos con preocupación estos acontecimientos que, si estuvieran encarados con buena fe, servirían para mejorar este tránsito que tanto costó iniciar y encaminar.

Todos los planteos tiene cosas atendibles que ameritan discutirse, pero el problema particular no puede tapar al problema general.

La política no puede responder privativamente a cada reclamo sin tener en cuenta los intereses del conjunto de los sectores de la escena nacional. La intención es que se vayan encontrando soluciones para todos, con prioridad en los más desprotegidos. El Estado debe abarcar a todos y ésta es la gran diferencia con el liberalismo del bienestar para elegidos.

En esta etapa, no solamente Argentina sino también muchos países latinoamericanos, han vencido al economicismo liberal para dar lugar a la política. Es necesario que los movimientos sociales consideren que las soluciones de unos están unidas a las soluciones de otros. Se está construyendo un proyecto político que debería incluir a todos. Cuando se habla del pensamiento Nacional y Popular, no se espera que cada grupo salga desarticuladamente a pedir lo suyo.

Un eje de este proyecto es “la educación”, todo reclamo justificable no puede perder de vista que todos somos parte de este propósito. Además de defender los intereses económicos particulares del sector (qué deben hacerlo), no se puede perder de vista que mejorar la educación pública y no contribuir a marginarla, es tarea de todos.

Los intereses de los trabajadores sindicalizados son parte constitutiva del proyecto kirchnerista, peronista. Algún enfoque distinto no puede tapar esa unión esencial.

Si no interesa mantener este rumbo, el método elegido de la desestabilización es el correcto. Si se piensa que no queremos retroceder y volver al neoliberalismo del hambre para muchos, hay que discutir para elevar y profundizar porque hay mucho por hacer y mejorar.

En esta etapa los reclamos no necesitan violencia. En este país, Argentina, en esta inflexión histórica, las voces son oídas.




(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)

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