Democracia, igualdad y soberanía

Mirta Ventura
marzo 2012


La evolución del tiempo político que vivimos, nos lleva a una transformación de valores sociales que sigue en proceso. Incluye la resignificación de los contenidos sociales y culturales ya que se figuran nuevas formas de pensamiento popular con contenidos distintos de transformación y de articulación de posibilidades para la inclusión de distintos estratos sociales.

Como bandera principal se ha exaltado “la igualdad”, y para transitar hacia ella se han creado condiciones materiales, sin dañar las libertades individuales, ni las estructurales. Siempre en el marco institucional y bajo las reglas de la democracia. Un rescate, poco a poco, de los medios de producción por el Estado requiere de una adhesión popular lograda bajo condiciones democráticas con la contribución fundamental de la militancia política. Esa evolución, que va llevando a la transformación sin violencia, se da por la contribución de muchos con voluntad común y claridad intelectual.

Previo al kirchnerismo, la agenda la marcaban los medios hegemónicos y sus adláteres políticos. En la actualidad, es el Estado el que propone los temas de la democracia, a pesar de la obstinación de los grandes medios en imponer su agenda. La democracia se hace difícil con los medios que mienten, monopolizan, son destituyentes, violentos, en contra de la gran mayoría que opta por la democracia participativa. El clima real que se vive es el de la democracia. Otro clima, alejado de la vida de los ciudadanos, lo imponen los medios opositores.

Temas de la democracia que no cesa de avanzar: acuerdo minero, reforma Banco Central

Minería

Se firmó un acuerdo federal entre la Nación y las provincias mineras que tiene como fin estimular el desarrollo de la minería con la responsabilidad de cuidar el medio ambiente y atendiendo la cultura de los pueblos. La propuesta es que cada autoridad de los lugares involucrados promoverá la creación de empresas estatales o mixtas con igualdad de condiciones para todas las provincias que exploten la minería a través de la creación de un fondo para el Desarrollo de Infraestructura. El acuerdo contiene una cláusula de compromiso con el cuidado del medio ambiente que sea “sustentable para la vida humana”. El propósito es, también, incluir en esta actividad económica, la cultura de los pueblos. Están emplazados los distintos grupos sociales, propietarios y políticos para opinar acerca de la sustentabilidad de la actividad. Se favorece, con este acuerdo, a que los recursos naturales que se extraen puedan poseer valor agregado al pie de los yacimientos para generar desarrollo y empleos.

En ese sentido, La ministra de Industria, Débora Giorgi, requirió a las empresas mineras que convoquen a los proveedores locales para consolidar el principio del mayor valor agregado en origen y el incremento de los puestos de trabajo. Insistió con la necesidad de no ahorrar esfuerzos para sustituir importaciones en los bienes de capital empleados en la industria minera nacional.

Carta Orgánica del Banco Central

Hacia la soberanía nacional también va la promulgación de la Ley de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y la reforma a la ley de Convertibilidad. El Banco Central recupera instrumentos de orientación del crédito y la regulación de tasas de interés y otros costos y plazos. Establece sus propósitos en el estímulo de la política monetaria y financiera. También fomenta las políticas de empleo y de desarrollo económico con igualdad social. Es una reparación de la soberanía del Estado Nacional con relación a la política monetaria y financiera. El Banco Central podía, únicamente, ocuparse de la inflación con independencia absoluta a las políticas económicas y desvinculaba la actuación del Banco Central del Gobierno democrático en ejercicio. La norma otorga a la autoridad monetaria la posibilidad del uso de las reservas y el crédito en concordancia con los planes del crecimiento y el empleo.

Son medidas de avance de la democracia en el camino de la soberanía.

Qué tenemos

La Ley de Medios que aún no funciona plenamente, pero que sabemos que es un punto de partida insustituible para avanzar en la pluralidad en la comunicación. La recuperación de los fondos jubilatorios a manos del Estado, las condiciones que se tratan de imponer a las empresas mineras y del petróleo, la discusión sobre la legalización del aborto, el papel fundamental de Argentina en la integración Latinoamericana, son sólo algunos de los pasos que se dan hacia una patria alejada del neoliberalismo y de la exclusión social.

La Asignación Universal por hijo (AUH) y el Programa Conectar Igualdad son políticas de Estado originales y transformadoras, respecto a su trascendencia en el país y representan una gran conquista de toda la sociedad.

La política es el camino actual para la resolución democrática de los conflictos. Hay quienes critican, descalificando a la juventud militante. Sin embargo es la forma más constructiva de ejercer la democracia. El discurso único de los medios monopólicos, es contrarrestado por la participación política que levanta la voz de la sociedad.

Las nuevas generaciones crecen con memoria, verdad y justicia y conocen la historia del país en el que han nacido.

En esta época política de Latinoamérica, en que se debate, en que los temas vedados de la noche neoliberal están siendo abatidos, se vislumbra la viabilidad liberadora de la democracia, si es con una sociedad fuertemente politizada, y con un Estado que ocupa enteramente la ratificación de la decisión política. Lo que llamamos “kirchnerismo”, denota una condición de libertad e igualdad que debe ser cada vez más inclusiva en su búsqueda. Hay una cultura de época que incluye a muchos países latinoamericanos que, aún con distintos signos políticos, han comprendido la necesidad de ejercer la defensa de la región, conjuntamente. Discutir Malvinas es discutir la Nación.

Algunos riesgos
“Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano." (*)

Quienes pierden de vista todo esto conseguido, pueden caer en el peligro de querer hacer valer algunas cuestiones particulares sobre el interés general, arriesgando, muchas veces, lo que tanto costó alcanzar, y es realmente una gran pena.

No se corresponde con este momento, la forma en que el Secretario General de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT), Hugo Moyano, parte importante en la construcción de este espacio político, se aleja del Gobierno, casi diríamos, por rencores personales. Es mucho lo que está en juego. Es tiempo de saber elegir al enemigo.



(*) Johann Wolfgang von Goethe