miércoles, 25 de mayo de 2011

Evolución de las palabras

"Kirchnerismo", un hecho fundante...

Mirta ventura (*)
Mayo 2011

Tranversalidad-Kirchnerismo

A poco de comenzar el gobierno de Néstor Kirchner en Mayo de 2003, se vio que había comprendido la necesidad de construir un espacio nacional diferente. Se fue perfilando lo que se llamó “transversalidad”. Con esta palabra se denotaba un espacio nacional, popular, progresista que envolvía a peronistas y a muchos otros defensores del campo popular. Desde el vamos no se pensó en un espacio homogéneo. Por el contrario se pretendió incluir a todos aquellos que reconocieran imperioso terminar con el neoliberalismo de la década anterior, que causó tantos estragos en nuestro pueblo.

Con el devenir del tiempo, esta pretensión se fue consolidando, pero la palabra “transversalidad” dejó de tener su significado primario para muchos de los “transversales”, cuando Kirchner se “recostó” en el PJ (en realidad de allí mismo surgió Kirchner) y comenzaron a llamar al espacio “kirchnerismo”. Con Cristina se siguió avanzando en la construcción de este espacio que fue mostrando que no es fugaz, sino que está trabajado para avanzar y afianzarse.

Claro es, que tantos años de divisiones y neoliberalismo no son fáciles de borrar y hay opositores de todos los colores y con distintas historias. Muchos peronistas, que serían los primeros integrantes, se fueron apartando. Considerables dirigentes peronistas conformaron proyectos contrarios. El Dhualdismo, parte del PRO, el Peronismo Federal, son indicadores innegables de aspiraciones inconciliables. También está la oposición progresista que le cuesta reconocer el avance que significa este rumbo respecto a lo último vivido, en lo que se refiere a la justicia social y al modelo económico. El marcar lo que falta es valioso, siempre que se acuerde en que retroceder en lo conseguido, es nefasto. Proponer más sin decir cómo realizarlo, socava lo hecho, que de ninguna manera es estático. Todo catalizador fundamentado que se encuentre para acelerar el proceso es apreciado.

El sector que forma el “kirchnerismo”, se va ampliando. La consolidación de la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista y los Movimientos Sociales forman parte importante de la corriente interna de este sitio. Se trata de incluir aunque en diversidad. Es inevitable la discusión en este espacio. La mayoría de la intelectualidad que apoya en líneas generales no disimula sus diferencias porque se valoriza, justamente, su aporte crítico. Se trata de poder pensar cada vez mejor. Algunos intelectuales opositores, aún no aceptan que apoyar el modelo actual no es estar sobornado, o haber dejado la ideología de lado. Por el contrario, saber ver en la multiplicidad cómo se va agrupando de la mejor manera para ir consiguiendo logros importantes para toda la ciudadanía, es mérito de esta intelectualidad de mente amplia. Contribuir a la profundización parece tarea obligatoria e ineludible.

Kirchnerismo-Peronismo

No se puede ignorar que la pregunta de muchos es si éste es el peronismo, o si lo que llamamos kirchnerismo es el peronismo. La respuesta es difícil, por ahora. Sí sabemos que sin peronismo este proceso no se hubiera dado y que con solamente peronismo, tampoco. En Argentina el peronismo es fundamental en la historia de los movimientos sociales desde 1945. No tenerlo en cuenta es un error no permitido en quien hace política. Entenderlo dialécticamente, evolutivamente, ampliamente, es ineluctable.

Hasta los menos anti peronistas de la corriente progresista, muestran muchas veces la esperanza de que el peronismo se destruya y que la división izquierda-derecha aparezca con mayor nitidez. Los buenos irán a la izquierda y los malos a la derecha. Todo indica que eso no es una posibilidad cierta y que si se trabaja en política, se debe asumir.

Los acontecimientos en la política se muestran diáfanos, más allá de interpretaciones y definiciones. En el acto del 29 de abril, en la 9 de Julio, convocada por la CGT de Hugo Moyano, una multitudinaria manifestación obrera, irrumpió en la Ciudad de Buenos Aires. Ciudad que se pretende exclusiva. Sin embargo esta multitud de trabajadores sindicalizados permitiéndose atravesarla, es una muestra cabal de que lo político está vitalmente expresado en esta Argentina. Queda en evidencia que el desprecio mostrado por la oposición, queriendo minimizar este acontecimiento político, argumentando que son comprados o manipulados, que no tienen decisión propia, los lleva a despreciar la organización sindical. A pesar de las objeciones y de sus líneas oscuras que tendrá que inspeccionar el movimiento obrero, no se puede desconocer que esta CGT conducida por Moyano, trabajó en el rescate del movimiento obrero en conformidad con el proyecto kirchnerista nacional y en oposición al modelo anterior a 2003, subordinado al neoliberalismo.

Ser parte, discutir la participación de los trabajadores, la distribución más justa de la riqueza, es deuda de la democracia. Si estos trabajadores, estos rostros trabajados, se movilizan organizadamente, si marcan territorio con su presencia, si defienden sus derechos suprimidos por la imposición de los dueños del capital, que lo hagan bajo la denominación de kirchnerismo o peronismo no es la cuestión. Los trabajadores ganan visibilidad, el país es también de ellos. El hecho político es importante, está surcado por la disputa de la cultura, de las palabras, de los símbolos que atraviesan la actualidad nacional. La “Opinión Pública”, por el contrario, no avanza. Es elemental, prejuiciosa, invadida por el lenguaje de los medios representantes de los poderes económicos.

Lo nuevo

En la etapa que viene si no se profundiza, se retrocede. El estancamiento no es una posibilidad aceptada en este colectivo. El desarrollo no se basa solamente en ideas, se trata de construir una acumulación capaz de conducir al país a un estadio superior, con visible progreso en la distribución de la riqueza con propuestas realizables desde la política. Con inclusión de todos los excluidos, los nuevos protagonistas, los ignorados intencionalmente. Se debe concebir un país para todos, sin prejuicios.

Nos envuelven los sentimientos, los procederes, la ética. La palabra “kirchnerismo”, va cambiando de contenido, se va modificando a medida que crece su significante. Es nuestra intención seguir trabajando para que el “Kirchnerismo” sea un suceso fundante, y que los próximos aconteceres estallen en palabras que, en un salto cualitativo, denoten que no fue este comienzo solamente un destello.



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

lunes, 2 de mayo de 2011

Cultura y Política

Una noche feliz en nuestras vidas...

Mirta Ventura **
Mayo 2011


Lenguaje

Desde la rotura con el modelo neoliberal en el país se hizo y hace imperioso establecer nuevos vocablos que denoten la distinta conformación del sujeto popular que se va constituyendo, a medida que se va avanzando. Existe una reciprocidad entre la acción política concreta y su articulación intelectual, lo que hace de singular importancia la realización de orden cultural. Esta producción, no es solamente la que elaboran los intelectuales, es la que vamos construyendo todos, y en especial los políticos, al ir incorporando al devenir natural, actitudes no concebidas durante la larga noche del modelo de exclusión.

El lenguaje evoluciona como lo hace la sociedad y aunque el político no se ocupe conscientemente de su discurso, el significado de sus palabras no deja de ser una construcción intelectual. No es irrelevante el lenguaje que se usa en los argumentos en defensa o no de ciertos proyectos y su ejecución en este momento complejo de transición desde el paradigma neoliberal al democrático popular.

Normas y cultura

En este acontecer se hizo norma en el interior profundo del ser político (en esto significo a todos los que de un modo u otro nos subimos a este proyecto y ampliamos y renovamos nuestra mente en la comprensión de que éste es un momento de transformación al que adherimos), la incondicional postura de apoyo a los damnificados del sistema, a los invisibilizados sociales. Un reconocimiento a sus derechos de siempre, como base fundadora.

También se incorporó a los procederes primarios, indiscutibles, la norma de no reprimir a las manifestaciones sociales. Coherentemente, la policía que actúa ante el conflicto social fue desarmada. Todo este criterio va instaurando un sujeto social con un lenguaje inserto, con una cultura de la seguridad que dista mucho, en contenido, al tan manido pedido de “seguridad” represivo, individualista al que recurren los privilegiados de siempre.

En esta línea de ir tejiendo una cultura diferente, se inscribe la determinación de crear el Ministerio de Seguridad, cristalizando el enfoque de esta nueva cultura. Como broche de oro el cambio de nombres en los institutos policiales, de represores a hombres de honor en la fuerza, nos muestra que la norma se está internalizando.

Modelos

Para el liberalismo, al Estado le corresponde oficiar de rector o de regulador de las relaciones entre ciudadanos o sociedades civiles. El Estado no tiene que paliar las diferencias. Todos los ciudadanos son libres, individualmente, de ser ricos o de morirse de hambre. En los 90, en el neoliberalismo, se trabajó en las razones y verdades del mercado fomentando el individualismo en detrimento de la cimentación social. El liberalismo apela a la libertad para impedir la actuación del Estado y reclama la libertad para el accionar de la empresa privada. El Estado que ahora se construye, por el contrario, se propone intervenir en pos de alzar y afirmar la integración social igualitaria.

Militancia

Existe una vinculación presente con el pasado militante y esto lo sentimos todos los que participamos. Esta forma que implica un modo, un lenguaje, una acepción de los términos utilizados, se corresponde con ideología, normas y procederes. Sin embargo, no se estimula a la total homogeneidad dentro de este espacio en crecimiento. Cuando es necesario batallar o encender alarmas, se tiene la convicción, la inteligencia y el deber de hacerlo, por el bien de la afinación y sustento del modelo.
En este 1º de Mayo de 2011, año de elecciones fundamentales, momento especial para los homenajes y compromisos, muchos de nosotros participamos del acto de la CGT, o en el de la CTA de Yasky, o en ambos, y así es esta cultura.

Tenemos sentimientos, actitudes, procederes, ética que nos engloba. Se va construyendo un lenguaje con significados potentes, hay un hilo que nos mantiene aunados y nos faltan algunas palabras que en un salto cualitativo nos identifique rotundamente.

Somos muchos

Somos muchos los argentinos que nos embarcamos en esta realidad. Somos muchos los que disfrutamos esta confluencia, que nos identificamos, que aún en el disenso parcial sabemos agruparnos y saltar los obstáculos. Nos encontramos juntos en el festejo del Bicentenario, en el pesar intenso en los funerales de Néstor Kirchner, en las convocatorias de 6-7-8, en los recordatorios del 1º de mayo, en el gran acto realizado por Carta Abierta “Procesos populares o Neoliberalismo” en la Feria del Libro de este año. Cultura y política mancomunadas. Tomamos las palabras de Horacio González en el cierre del acto: -Una noche feliz en nuestras vidas-

Una época difícil, trabajosa, constructiva y feliz, en nuestras vidas.



* Horacio González. Cierre Acto Carta Abierta “Procesos populares o Neoliberalismo”
en la Feria del Libro 2011. Buenos Aires. Argentina


** Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)