miércoles, 23 de marzo de 2011

La política

Se sigue avanzando...

Mirta Ventura (*)
Marzo 2011

Seguridad

Mucho se dice sobre la falta de definiciones del gobierno acerca del tema de la Seguridad. Sin embargo, en lo que va de este año, se ha tomado la decisión de crear el Ministerio de Seguridad, con la administración de Nilda Garré de excelente desempeño en el Ministerio de Defensa. Algunas determinaciones que surgieron en forma expeditiva son el cambio de mandos de la Policía Federal y el recorte de potestades. Son medidas que conllevan riesgo pero que pueden implicar un comienzo con base firme.
Que se hayan encontrado balas de acero en la Policía Metropolitana, van esclareciendo cómo sucedieron las muertes en el Indoamericano. Fue poco tratado por los medios, este tema fundamental que vuelve a implicar a Macri mientras vacaciona. Estas muertes no fueron tratadas como problemas de Seguridad, pero sí la toma de ese predio.

Economía

Cuando comenzó Néstor Kirchner en 2003, con un país empeñado, empobrecido, en crisis, mostró, rápidamente, desde su primer discurso, un atrevimiento a enfrentar grandes estructuras económicas, cuyo resultado se ve reflejado en los frutos de gestión como son, por ejemplo, la caída de la desocupación de 20 al 8% , o el desendeudamiento, que pasó de más de 1.5 del PBI al 30% del PBI. Pero está claro que esto fue posible porque vino con una idea política democrática, a favor de los olvidados y relegados de siempre, decidido a no ceder a los grupos de poder enraizados.

En el gobierno de Cristina vivimos además del desarrollo favorable de la economía, que sigue caminando sin sobresaltos, la asignación universal por hijo y su ampliación para las mujeres embarazadas a partir del tercer mes de gestación que tiene una gran importancia para la economía de los más necesitados. Tanto para los que lo reciben que cuentan con un significativo aporte, como para el desarrollo de la economía regional.

Como la política, en este proyecto, va delante de la economía, la economía funciona bien.

Política

Sin un desarrollo conciente de políticas públicas, nada de ninguno de estos logros económicos hubieran podido alcanzarse. Néstor lo dijo desde el principio y cumplió: “No he venido a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”. Esta frase fue llenada de contenido político en su accionar como presidente.

Al presente, en el gobierno de Cristina, hay decisiones políticas trascendentes. La disposición de confeccionar documentos fuera del área de la policía y con transparencia, lleva aparejado que las mujeres que estén en las condiciones que establece la ampliación de la asignación universal por hijo, tengan el documento necesario. Si no se ocuparan de este proceso, las palabras serían igualmente buenas, pero la concreción no sería efectiva. A esto llamamos ir achicando la deuda interna.

En la política de todos los días, la presidente hace uso de sus resortes. En la apertura de las sesiones ordinarias, en su disertación, se refirió a la interpretación caprichosa de la oposición acerca de una reforma constitucional disparada por una expresión de deseo personal, de que Cristina sea presidente indefinidamente, de la diputada Diana Conti. La presidente aclaró que no existía ningún proyecto de reforma constitucional y lo mostró como un invento. Con pericia esclareció lo que nunca estuvo confuso.

También contribuyó a la claridad otra mediación presidencial con su llamada al director de la Biblioteca Nacional Horacio González, para que depusiera su pedido a los organizadores de la Feria del Libro. Horacio González dio su opinión acerca de esta significativa invitación. Planteaba que el Sr. Vargas Llosa expusiera su conferencia, pero no como inauguración de la Feria que, como todos sabemos, tiene un contenido político que trasciende al literario. La presidente lo hizo de manera cordial y sin vueltas. Ambicionó no dejar ni sospechas sobre el propósito de escindir, de alguna forma, la voz de Mario Vargas Llosa.

El juego democrático impone esta manera de actuar ante las provocaciones, ya que en todo momento, se trata de dejar al gobierno en falta, fuera de juego.

También es política, juntar voluntades, negociar listas, que implican concesiones. Los que no ejercen el poder y quizás nunca lo hagan, se sienten libres de ser puristas en extremo. Sin embargo, acusan al gobierno de exclusivista y no amante del consenso. Para las elecciones de este año, se intentará, seguramente, negociaciones en las listas provinciales y eso es lo que se debe hacer. Sumar voluntades a un proyecto que pretende que le sirva a la gran mayoría.

Hugo Moyano, en estos días, amenazó con un paro de todos los transportes, con el propósito de mostrar que resguarda al movimiento obrero de los embates de la oposición y de los medios cada vez más frecuentes. Toda esta actuación, hizo ver lo precario del exhorto de la justicia Suiza, que provocó tantas letras y palabras de escándalo de sus opositores. Todo lo que se hace en detrimento del sindicalismo y la ingenuidad con que se toma cualquier denuncia política o moral que los envuelva, dispone a la alerta. El movimiento obrero ha tenido épocas honorables y de indignidades, satisfacciones y desventuras, pero no son las etapas de claudicaciones y traiciones las que se toman en cuenta cuando se insiste en denostarlo, si no basta con observar la tibia respuesta y difusión del encarcelamiento de Venegas y de Pedraza y cómo no reclamaron nada al sindicalismo vendido del menemismo. Lo que aquí se trata es de dividir la alianza gobierno, CGT. La asociación entre el Estado y la CGT está fundada en un proceso de transformaciones en beneficio de los trabajadores. La CGT de Moyano, junto con este gobierno, contribuyó especialmente en la reinstalación de las convenciones colectivas de trabajo, en el aumento de salarios, en la creación de empleo, en las paritarias, en el aumento y movilidad de las jubilaciones, en la asignación universal por hijo, etc. Esta coalición que no es como las que se hacen solamente para las elecciones, grupos que nada tienen que ver, es eficaz y permite ir creciendo en una de las principales consignas de este modelo. La mejor redistribución de ingreso.

Han tratado, de todas las formas romper la asociación vital con que se va construyendo el país. Cristina hace hincapié frecuentemente en la unidad, comprende que es vital. Cuando está con Scioli, confirma la pertenencia. Cuando Moyano dejó sin efecto al paro, también remarcó que ella no está para dividir. Todos debemos ser conscientes que para avanzar con esta esperanza política las alianzas constituidas deben ser indisoluble, salvo las denigradas por deslealtad. Qué nadie se crea que unos pueden prescindir de los otros.

Hasta las elecciones van a crear problemas de todo tipo para obstruir. Hasta ahora la política ha funcionado porque está más allá de las conveniencias sectoriales. Lo dijo la presidente: “A la Casa de Gobierno no la manejan las corporaciones”. Con posibles diferencias, pero mancomunados en un mismo proyecto. Esto es lo que sirve. Esto es la política.




(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

domingo, 13 de marzo de 2011

Misión cumplida

Las bocas que ya no callan...

Mirta Ventura (*)(**)
Marzo 2011

Pareciera que los que apoyamos el proyecto político del gobierno nacional debemos actuar con mucha prudencia, buenos modales, y antes de opinar cuidarse muy bien, porque lo dicho va a ser utilizado por la oposición y los grandes medios, con seguridad, en forma dañina y, sobre todo, tramposa.

En estos últimos días se batalla, en diversos contextos afines con la literatura y la industria del libro, acerca de la invitación a Mario Vargas Llosa para que inaugure la Feria del Libro de Buenos Aires este año.
El director de la Biblioteca Nacional, el sociólogo Horacio González, hizo lo que cualquier intelectual de su talla puede hacer. Dio su opinión acerca de esta significativa invitación. Planteaba que el Sr. Vargas Llosa expusiera su conferencia, pero no como inauguración de la Feria que, como todos sabemos, tiene un contenido político que trasciende al literario.
De inmediato funcionó la maquinaria opositora (incluida la prensa), de la manera apuntada en el primer párrafo de esta nota. Y de allí en más hubo que explicar una y mil veces que no se trataba de censura, ya que nadie hablaba de que no departa en la feria sino, solamente, que no lo haga como conferencista de la sesión inaugural.

La Sra. Presidenta, que sabe del funcionamiento de estos detractores, le hizo conocer al director de la Biblioteca Nacional su opinión respecto a que esta discusión “No puede dejar la más mínima duda de la vocación de libre expresión de ideas políticas en la Feria del Libro, en las circunstancias que sean y tal como sus autoridades lo hayan definido”.
Horacio González, desfiló por todos los programas de televisión y radio aclarando que aceptaba la sugerencia de la Presidenta, con el afán de que no queden incertidumbres respecto a que se trabaja para dar más cualidades a la vida democrática. Hubo que explicar lo que estaba explicado.

Distinta vara

No se usa la misma vara para medir la justeza y amplitud de opiniones, cuando el que se expresa libremente es un opositor. Mario Vargas Llosa se ha encarnizado de forma muy personal con nuestro país y nuestra sociedad, en revelaciones muy divulgadas por esos mismos medios. No es solamente un literato, es un militante de las editoriales multinacionales y de la oposición a los gobiernos democráticos de la región a los que apoda, despectivamente, gobiernos populistas.

¿Todos estos que le pidieron a Horacio González tanta explicación, le preguntaron a los organizadores de la Feria del Libro, que tiene trascendencia nacional e internacional, por qué habían elegido, nada menos que para la inauguración, a alguien que ha calificado al país como “aquelarre corrupto”, cuyas sentencias sobre Argentina han sido desacertadas y sesgadas: “El de los Kirchner es un gobierno corroído por la corrupción”, o “No es posible que Argentina, con lo que ha sido, lo que representa desde el punto de vista cultural, elija un presidente de esos niveles de incultura y de pobreza intelectual.”?.

A todos estos personajes que sintieron que cuestionar la presencia de nada menos que al Premio Nóbel, es indecoroso, nunca los oí criticar la falta de respeto a la honorabilidad presidencial con la que se expresa Vargas Llosa, más allá de la posición política que la presidenta encarne. Vargas Llosas escribe en sus columnas notas contrarias al populismo, al latinoamericanismo y no dice nada acerca de las atrocidades cometidas por los países liberales, con los que él comulga.

¿Qué está detrás?

El cuestionamiento, en este caso no es a Mario Vargas Llosa, que hace su negocio. El cuestionamiento es a quienes eligieron a este personaje para la conferencia inaugural, como si no supieran que éste sellará el suceso con su ideología. También a quienes en nombre de la no censura, censuraron al director de la Biblioteca Nacional.
Cada año, en cada inauguración se da una disertación eminentemente política. Luego, tiene un alto contenido quién es el elegido para presentar ese discurso. ¿Es casual, es oportunista, responde a la ideología de los grandes negocios editoriales? En cualquiera de los casos. ¿A éstos no se les piden esclarecimientos? No se apuren en decir que una cosa es la literatura y otra la ideología.

Consecuencias

Debido a esta actitud de los opositores, desigual y arbitraria, una intervención noble y franca de Horacio González, deriva en un inconveniente para el Gobierno. Pero cuidado, eso no significa que estuvo mal opinar. Más aún su opinión coincide con la de muchos de nuestros más destacados hombres de la cultura y con todos nosotros, los que no nos dejamos colonizar por los grande monopolios editoriales y de prensa como lo hacen algunos de los llamados opositores. También se comparte la actitud de la Presidenta con esa acción perspicaz e inmediata en reconocer los resortes de la política para mantener la medida, en relación a los límites impuestos en la democracia. La oposición actúa así, y en un año electoral hay que estar alerta porque va a pasar todo el tiempo. Pero no confundirse, eso no significa, que para que no tergiversen, se deje de opinar y aún de denunciar, aunque más de una vez, represente un gasto muy grande tener que explicar que eso que dicen que se dijo, no es lo que se dijo. Si no, fijarse en lo que derivó el comentario de Diana Conti sobre un deseo personal que lo transformaron, con total mala intención, en una propuesta formal del oficialismo.

Misión cumplida

En la Feria del Libro están contenidas grandes empresas de producción, edición y distribución. Es por lo tanto, en uno de sus aspectos fundamentales, un negocio como lo son los medios de comunicación. Se ha avanzado con muchísimo trabajo en la discusión acerca del papel de los medios de comunicación, en la comprensión de que no deben ser monopólicos en su modo de producción, ni en su ideología. Por qué es mal visto que se pronuncien las instituciones, los hombres de la cultura, los funcionarios, cuando se elige un representante del monopolio editorial como inaugurador de la Feria?

El momento es propicio no solamente para aceptar las discusiones que se vayan dando, sino, sobre todo, para instalarlas. Se abrieron rendijas en ese gran muro de contención que nos tuvo por mucho tiempo soportando. El funcionario público de hoy no debe ser un invisibilizado. Horacio González instaló un debate que debía darse. La democratización de la cultura, de la palabra, es un tema abierto que debe darse. Nunca censuró nada ni a nadie. Quién sino él, no debió dejar pasar por alto esta singularidad en la inauguración de la Feria del Libro de este año. La mediación de Cristina fue muy efectiva, propuso no darle lugar a las especulaciones inescrupulosas esperables, pero de ningún modo cerró la discusión. Con nobleza, González hizo la enmienda, pero el debate se ha instalado. Misión cumplida.


(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

(**) Sobre este tema opinamos ya, en Octubre 2010: http://mirtaventura.blogspot.com/2010/10/cultura-politica-claudicacion.html