martes, 2 de noviembre de 2010

Y llegaron las muertes...

No todo es lo mismo...


Mirta Ventura (*)
Noviembre 2010


La muerte de Mariano Ferreyra aún está presente y lo seguirá estando. No sucedió en cualquier momento, aconteció cuando las circunstancias eran favorables al proyecto iniciado en 2003 por Néstor Kirchner. Acto multitudinario en River con el sindicalismo más comprometido de la CGT afianzándose cada vez más en la conducción, progresos en la consolidación de la aplicación de la Ley de Medios en contra de la ley monopólica de la dictadura, resultados elocuentes en la UNASUR encabezada por Kirchner, crecimiento en la intención de voto a los Kirchner. Demasiado para los que no pueden aceptar este derrotero. Y actuaron. Un balazo terminó con la vida del joven militante y con una etapa en donde la vida no estaba en jugo. Nunca en el proceso comenzado en 2003, hasta la actualidad, se reprimió la protesta social.

De inmediato quisieron cargarle esta muerte al gobierno a través de su líder sindical Hugo Moyano. Establecieron un paralelismo artificial, provocado caprichosamente, entre José Pedraza, líder de la Unión Ferroviaria (UF), perteneciente a la CGT, con Moyano y de allí, en alegre pasaje, al gobierno.

Moyano... no todo es lo mismo...

En la CGT de Moyano siempre se atendió a los trabajadores tercerizados y se los escoltó en sus reclamos ante las patronales. Es responsabilidad y obligación de la CGT, defender a los trabajadores tercerizados. Sucedió con los trabajadores de Kraft, con los despedidos del diario Crítica y con todos los trabajadores que recurren a la CGT pero, si tienen organización gremial que los represente, es decisión de esa organización, las medidas que tomen.
Moyano recibió y apoyó a los trabajadores tercerizados que protagonizaron el reclamo del miércoles 20 de octubre que finalizó trágicamente.
Desde que los servicios fueron privatizados, durante el menemismo, son frecuentes los conflictos alrededor de las empresas tercerizadas. Hay muchas empresas flexibilizadas que pasan por estas circunstancias. Pero la CGT, no puede afiliarlos directamente, porque congrega solamente a organizaciones gremiales, que actúan autónomamente en estos conflictos.

José Pedraza, está implicado, por el papel que le cupo a su sindicato en el asesinato de Mariano Ferreyra. Los tiros efectuados, presuntamente, partieron de una patota que respondía a ese sindicato. No sólo no se solidarizan con los compañeros tercerizados, sino que los combaten. El tercero en orden de autoridad de la UF, Pablo Díaz, sería quien convocó a un grupo, para efectuar la celada a los tercerizados.
Los integrantes de la Unión Ferroviaria intentaron despegarse del suceso, pero no lo consiguieron a juzgar por el texto plasmado en un comunicado:

...” Capítulos recientes de esa historia tienen que ver con la lucha por la incorporación a las empresas concesionarias de todo trabajador "tercerizado" que realice tareas propias de nuestro gremio. En la mayoría de los casos lo hemos logrado y lo seguiremos exigiendo en los que todavía no están resueltos. La situación planteada en el Ferrocarril Roca, infortunadamente, fue bastardeada por una utilización política inescrupulosa y miope, mucho más interesada en la agitación permanente que en la solución concreta de los problemas de los trabajadores. Esa táctica condujo a un asedio constante a los trabajadores ferroviarios, muchas veces agredidos y coaccionados por acciones llevadas a cabo por activistas de tiempo completo y no por trabajadores. La constante reiteración de esos hechos ha producido, en esa línea, reacciones y hasta incidentes. No los alentamos ni los justificamos, pero es preciso conocer objetivamente el escenario completo. Algunos de esos incidentes se produjeron, efectivamente, el aciago 20 de octubre”.

La presidenta, el ministro del Interior, los hombres de Moyano en la CGT, nombraron a este asesinato como crimen. Pedraza se excluyó de la CGT hace más de un año, cuando se fueron "los Gordos". Esta gran diferencia entre estas dos ramas de dirigentes, viene ya desde los 90, cuando la CGT, estaba controlada por “los Gordos”. En ese momento Moyano se fue de la CGT y fue un luchador en contra del menemismo, combatió con todo al neoliberalismo. Todo lo contrario de lo que hizo Pedraza.

Una profunda discusión, acerca de la democratización y saneamiento de las organizaciones sindicales, se impone.

Y llegó la muerte...

Llegó una muerte, la de Mariano Ferreyra, provocada, buscada para opacar estos logros construidos con ideas, ideología, trabajo, dignidad y fortaleza, no aceptados por los que siguen pegados al liberalismo. Y con esta muerte no sólo se perdía esta valiosa vida, se frustraba la gran decisión y logro de los gobiernos de Néstor y Cristina, de no perder vidas en las luchas sociales.

Como es costumbre, la oposición y los medios monopólicos, tratan de utilizar este crimen, intentando acusar al gobierno y, sin pudor, se autoproclaman sostenedores de la democracia, si bien apuntalaron la dictadura. Tratan de definir lo sucedido como lucha sindical, entre grupos de mafiosos, cuando se trataba de un reclamo en contra de la flexibilización laboral. La derecha, una vez más, trata de utilizar a ciertos grupos de izquierda, que, involuntariamente, se encuentran, muchas veces, del mismo lado: buscan responsabilizar al gobierno de este asesinato, con el propósito de mancillar la notoriedad adquirida, protegiendo los derechos humanos del pasado negro y del presente.

Y otra muerte llegó...

Y si fuera esto un relato literario, seguramente estaríamos tentados en unir esta muerte (cuestión que no me permito aseverar), como si fuera germen de otra muerte, sucedida también en este mes de octubre: La muerte de Néstor Kirchner.

¡Qué dolor imaginamos que puede provocar una acción como ésta, en alguien que se ocupó especialmente para que nunca sucediera!. El estado subsidia a las empresas de ferrocarriles privatizadas, para bajar el precio de los boletos de todos los que usan el ferrocarril. ¿Y parte de esta plata la han usado para contratar patotas?. ¡Qué indignación, suponemos!. Y sucedió. Intencionalmente, sucedió. Y nos cabe tener que sufrir esta otra pérdida. Esto es el dolor.

Nuevamente, como tantas veces en la vida, recurro a palabras de Juan Gelman (Lamento por la muerte de Parsifal Hoolig de Los poemas de Sidney West), que ya forman parte de mi mente y ánimo:

y si alguno supone que esto es triste
si alguno va a pararse a decir que esto es triste
sepa que esto es exactamente lo que pasó
que ninguna otra cosa pasó sino esto
bajo este cielo o bóveda celeste




(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
INTI, (1974-1981)
CONICET, (1981-1988)
CNEA, (1984- 1995)
ARN, (1995-2010)

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