jueves, 27 de mayo de 2010

Declaración del Bicentenario de Carta Abierta en conjunto con muchas organizaciones

El país pluralista que tenemos hoy, en correspondencia con muchos países latinoamericanos, es realmente muy distinto al país oligárquico del Centenario...

Declaración del Bicentenario

Conmemoramos el Bicentenario de la Argentina sin evocar un pasado mítico pero sabiendo que en los pliegues de su historia persisten memorias de un país para todos, muchas veces extraviado en su propio laberinto y otras arrojado a los poderes de la injusticia. De un país que supo de apasionadas escrituras libertarias y que guarda en sus fibras los nombres propios de los hombres y las mujeres que buscaron construir, individual y colectivamente, los trazos de otra patria. La que buscamos en los signos de esta época que ofrece la posibilidad cierta y urgente de encontrarnos con lo mejor de las tradiciones ancladas en los ideales de igualdad, libertad, justicia y soberanía. Ése es el mayo que nos urge desde hace 200 años.
De la Argentina de las luchas emancipatorias quedan los rastros de los esfuerzos políticos, de los trastrocamientos sociales, de la ruptura del orden colonial, pero también la memoria de lo irresuelto, de las promesas no realizadas, de lo popular sin redención. Es en los hilos de lo pendiente, en la memoria de las voluntades, que pronunciamos el nombre de Argentina, en este Bicentenario.
No lo hacemos en la Argentina del Centenario, ese espejo virtual que los poderes actuales instalan en el lugar de Paraíso Perdido. En aquella Argentina un futuro que se imaginaba dorado, sobre la base de los ganados y las mieses, se proyectaba bajo la égida de un Estado excluyente, con las mayorías silenciadas políticamente y con un mundo popular asolado por la desdicha. El Centenario fue oropeles y visitantes extranjeros, tanto como estado de sitio y lucha callejera. República para pocos y Ley de Residencia. Un modelo de país agroexportador incapaz de proyectarse con autonomía del Imperio Británico y de mirarse en otro espejo que no fuera el de un orden internacional injusto. Jóvenes de clase alta incendiaron un circo plebeyo para que no alterase un paseo tradicional. Esas fogatas prepararon la Semana Trágica y los fusilamientos de la Patagonia, expresiones del odio oligárquico que se descargaría cada vez que el pueblo defendía sus derechos.
No aceptamos volver a la Argentina de 1910. No podemos identificarnos con un país de la desigualdad, el prejuicio y la exclusión. Ni con un país diseñado desde la lógica de los intereses corporativos, que ha venido rapiñando lo público y tratando de disolver lo mejor de las creaciones colectivas, que dieron forma a sistemas de educación y salud equitativos. No es nuestra tradición la que confunde “nación” con “raza” u origen geográfico ni la que reivindicó como causa nacional la aniquilación de pueblos originarios y de sus hombres y mujeres, la servidumbre y el despojo material y cultural, ni estamos dispuestos a tolerar sus abiertas o embozadas formas de persistencia. No queremos que se silencien las voces que desde el fondo de nuestra travesía como nación se expresaron para avanzar hacia una sociedad más igualitaria, ni convertirnos en espectadores que contemplan cómo unos pocos se complacen en sus riquezas mientras los que producen los bienes sociales son reprimidos, acallados o expulsados.
No queremos regresar a los fastos de ese Centenario que sigue persiguiendo como una sombra espectral los sueños de emancipación, como lo hizo en el 30, en el 55, en el 66 y en el 76. Nuestro Bicentenario busca reencontrarse con los trazos que fueron dibujando los sueños de libertad e igualdad del primer Mayo y que debieron sortear incontables dificultades y las peores pesadillas. Somos ese país de sueños y de pesadillas. Se trata de recrear, con nuestra fuerza imaginativa y con inventivas populares, la fuerza emancipatoria del inicio, y las de las múltiples formas de resistencia que en nuestro suelo fueron ejercidas desde la Conquista y la Colonización, sabiéndonos parte de un destino común, entrelazado con el de los pueblos de toda América Latina, sin los cuales no puede pensarse un presente ni un futuro.
El Bicentenario es, fundamentalmente, una conmemoración de esas luchas emancipatorias que en sus mejores momentos tenían menos un destino local que una idea de lo americano. Que tiene su punto de inicio en la revolución de los esclavos haitianos y se consolida recién en 1824. Cuando hoy América Latina traza acuerdos y composiciones, cuando construye Unasur y afianza los compromisos políticos y económicos, cuando procura un destino común, vuelve a proyectarse sobre el fondo de la unidad anunciada en los primeros gritos libertarios, y la Argentina a reencontrarse con el destino que soñó al nacer.
Esta Argentina tiene en su corazón profundo una vida popular que ha sido gravemente dañada y que es, así y todo, potente y creativa. El antiguo pueblo del himno ha sido rehecho por dictaduras atroces, persecuciones violentas, modificaciones profundas de la economía y el Estado, tecnologías y lenguajes comunicacionales capaces de generar las condiciones para que un sentido común amasado entre la dictadura y los años noventa, corroa las fuerzas de nuestra vida social y cultural e inhiba el diálogo activo con el pasado.
Ha sido reconfigurado y avasallado el pueblo. Y sin embargo, ha sido y es el sustrato de las resistencias, la potencia creadora de nuevas formas de vida, de lenguajes, de símbolos, de modos de encuentro, el horizonte de una real autonomía simbólica y política de la nación. Ese pueblo tiene múltiples y heterogéneos rostros políticos, se despliega en organizaciones diversas y en experiencias no siempre concordantes. Los que aquí manifestamos lo hacemos como parte de ese pueblo, como parte de las organizaciones en las que se nuclea y se recrea.
Son los rostros de los trabajadores asalariados y sindicalizados, herederos de los que un 17 de octubre del 45 le dieron forma a sus exigencias de justicia y dignidad en una novedosa articulación política y que en mayo de 1969 hicieron temblar la ciudad de Córdoba. Son también los rostros sufridos de los desocupados que intentan recuperar una trama social devastada por el neoliberalismo y que en los noventa fueron el alma y el cuerpo de las resistencias, esa parte de los incontables que hoy marchan en pos de la equidad y el reconocimiento. Son los rostros de los activistas sociales y de los creadores culturales. Son los rostros de las militancias por los derechos humanos y de los pacientes articuladores de los barrios. Son los rostros de los estudiantes que supieron arrojarse a las luchas populares. Son los rostros de los empresarios comprometidos con ideales de autonomía nacional y los de los profesores y maestros que trajinan diariamente por la educación pública. Son los rostros de los migrantes latinoamericanos que han elegido estas tierras para construir sus propios sueños y de quienes dan testimonio de la expoliación a los pueblos originarios y de la defensa de sus derechos. Y recuerdan que sólo una América Latina de nuevas solidaridades podría alojar esas diferencias sin diluirlas en el relativismo cultural ni trasvasarlas a persistentes racismos. Son los rostros de la desdicha, del temor ante el peligro, de la alegría por la reunión y la voluntad colectiva.
La conmemoración del Bicentenario no puede desligarse de la consideración de ese pueblo que encuentra en estos días una remozada capacidad de movilización callejera y reconocimiento público. El futuro de la Argentina depende de la atenta vigilia popular, una vigilia hecha de alerta y compromiso, de reacción frente al peligro y de entusiasmos compartidos. Mucho se ha hecho en estos años del siglo XXI para restañar la vida popular dañada. Todos deben saber -todas las dirigencias políticas y sociales- que ningún retroceso es aceptable. Que este pueblo tiene compromisos profundos con las transformaciones realizadas y las faltantes y que encontrará en la memoria de sus luchas pasadas y en las necesidades del presente, la fuerza para resistir cualquier intento de restauración conservadora. No hay vuelta atrás que pueda resultarnos tolerable. No hay interrupción que consideremos viable. La Argentina actual, capaz de enjuiciar los crímenes del pasado y generar políticas de reparación para las desigualdades contemporáneas, no puede ser suprimida por los agentes de la reacción.
Deben ser conjuradas las maniobras de quienes conspiran en las sombras y agitan desde los espacios mediáticos. Pero también resguardar al país de la corrosión de sus lenguajes y de una sensibilidad social, cultural y política menguada en sus capacidades críticas y creativas, como de los condicionamientos en los modos de vida y de pensamiento impuestos por las culturas imperiales. Sabemos que no se sale indemne de las heridas infringidas por los poderes de la dominación y que las diversas formas de la injusticia, la humillación y la fragmentación marcaron a fuego el tejido social. Pero también percibimos que algo poderoso vuelve a manifestarse en la patria de todos. En la particular situación de América Latina en estos inicios del siglo XXI, este pueblo, hecho de memoria y de presente, escrito su cuerpo por las mil escrituras de la resistencia, las derrotas y los sueños, tiene la potencia de realizar ese llamado ante los peligros y la afirmación de su resistencia ante toda forma de la devastación.
El estado de este pueblo es, hoy, la vigilia: apuesta a la defensa de las reparaciones alcanzadas y a la perseverante insistencia en lo pendiente. Si es capaz de mirar al pasado de la nación e inspirarse en la épica americanista de los revolucionarios de mayo, lo hará porque su realización está en las señales del presente y en la apuesta al futuro. Tiene ante sí el desafío de dar lugar a lo nuevo que surge y de contribuir a que se extiendan y fortalezcan los modos en que los argentinos deciden vivir su libertad para afianzar la de todos. Estamos convocando a un acto de emancipación, capaz no sólo de enfrentar las trabas que interponen, ayer como hoy, los intereses poderosos, sino de proponer nuevas soluciones imaginativas y nuevos objetivos que estén a la altura de una sociedad enfrentada al desafío acuciante de ser más equitativa. Y a través del ejercicio de la libertad, de la participación y de la movilización, a llevar a cabo las grandes tareas pendientes, particularmente las que conducen a enfrentar las desigualdades sociales que persisten como una llaga que no se cierra –tareas cuyas señales han sido dadas en estos últimos tiempos-. Un mayo de la equidad y de la igualdad, un mayo en el que la riqueza sea mejor distribuida entre todos los habitantes de esta tierra.
Por todo esto convocamos, con el entusiasmo y la pasión que emanan de nuestra historia compartida, a emprender las transformaciones estructurales y culturales que se necesitan para contrarrestar el saldo de décadas de deterioro y desguace, y avanzar hacia nuevos modos de relación entre los ciudadanos, la política y el Estado. Somos esos sueños y esas múltiples y diversas experiencias sin las cuales no podríamos imaginar un futuro. Conmemorar el Bicentenario implica tomar nota de lo nuevo y convocar lo existente hacia una profundización de la democracia. Los hombres de Mayo tuvieron ante sí la tarea de construir una nación despojada de la herencia colonial. Lo hicieron en parte y la situación de América Latina exige la continuidad de ese esfuerzo. Como para ellos antes, para nosotros hoy no hay retroceso tolerable y sí un enorme desafío histórico: la construcción de una sociedad emancipada y justa.

Marcha de los Pueblos Originarios por la verdad, hacia un Estado Plurinacional

Esto no pasaba en 1910 ni en 1990, esto pasa en 2010, porque en el país de hoy, es posible que esto pase...



DECLARACION DE LAS NACIONES ORIGINARIAS

Argentina es Plurinacional y Pluricultural. Pre-existimos más de 30 naciones originarias. Esa enorme riqueza cultural, representa: más de 20 idiomas preexistentes al castellanos; Cosmovisiones milenarias que a pesar de más de cinco siglos de represión religiosa mantienen el vinculo y la interdependencia con nuestros mundos naturales; Normas de justicia y convivencia que nos permite mantener un Sistema Comunitario de vida, en muchos territorios donde no llega el Estado; conocimientos, saberes y prácticas que sostienen nuestros sistemas de salud, nuestros sistemas de producción, y nuestros sistemas educativos, que sostienen identidades basados en principios éticos y morales, que pueden ser alternativas para una sociedad que hoy en día está acostumbrada a un sistema basado en la violencia, el consumismo y la explotación de nuestra madre naturaleza.
Sin embargo, esta diversidad cultural que durante 200 años de vida republicana, ha sido menospreciado, Invisible, clandestino, ocultados como un elemento de vergüenza, que hay que disimular. A pesar de ello, los Pueblos Indígenas en Argentina, nos hemos mantenido por la fuerza de nuestra memoria histórica y de nuestras cosmovisiones.
Esta exclusión se refleja con la aparición pública de nuestra imagen en épocas preelectorales o en festivales folclóricos, o en su caso en noticias trágicas, en donde somos víctimas de enfermedades y pestes de otra época.
Pero somos Pueblos Indígenas Originarios, Soberanos en nuestros territorios, tierras y recursos naturales. Territorio, cuyo Ejército Nacional Argentino, financiado por capitales británicos y la oligarquía terrateniente, llego con su carga de muerte, usurpación y destrucción, completando lo realizado por la corona española. Julio A. Roca generó el primer caso de Terrorismo de Estado, apremios ilegales, exiliados, desterrados, tráfico y apropiación de niños y desaparición forzosa de familias, comunidades y Pueblos enteros que aun esperamos la reparación histórica, que a muchas generaciones nos fue negada.
Reparación que no podíamos esperar de los héroes patricios, ni de discriminadores y racistas gobiernos, que se sucedieron hasta el día de hoy. Peor fue la suerte con nuestros pueblos, al caer en manos de gobiernos feudales en provincias donde la impunidad y el abuso de poder son algo que aun no se logra parar.
El reconocimiento jurídico y constitucional que tanta movilización y fuerza indígena exigió, hoy lo tenemos escrito, aprobado y es base para una nueva institucionalidad, de relación de Pueblos Indígena y Estados. Ello nos da una oportunidad histórica de avanzar hacia un Estado que reconozca y consolide un nuevo Estado Plurinacional, que contenga y se fortalezca constituyendo una sociedad pluralista y democrática.
Esta oportunidad que nos brinda la historia, es una forma de hacer una pausa ante el cambio planetario que nuestros mayores y sabios nos anunciaron durante siglos y que hoy se hacen evidentes en la crisis global climática, cultural y social. Nuestra Madre Naturaleza nos llama, nos sacude, nos golpea, para que paremos tanto saqueo irracional. Para estos cambios, no bastan cambios constitucionales. Se requiere un cambio político-cultural, de tiempos y de ética (principios). Un cambio del orden de las cosas, de los símbolos, del lenguaje, de los ritos, de los actos públicos e íntimos de la política.
En este cambio, los Pueblos Indígenas Originarios, nos comprometen a ser actores y sujetos históricos fundamentales.
El Bicentenario debe ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan en el silencio de sus montes, cordilleras, estepas, valles y montañas. Un silencio que ha sido interrumpido por el tronar de motosierras que todo desmonta, el rugido de topadoras y explosivos de las mineras que todo lo vuelan, el ingreso de petroleras que todo lo envenenan, la penetración de iglesias y sectas que todo lo convierten, partidos políticos y ofertas electorales que quiebran toda la unidad comunitaria.
Para este acto de reivindicación, reparación y restitución histórica, es un buen augurio que sea una mujer Presidente, quien debe responder este desafío con el coraje histórico que requiere. Porque nuestra presencia con clara identidad indígena, a pesar de siglos de represión, explotación y despojo no sería igual, de no haber existido las Micaela Bastida, Guacolda, Juana Zurduy, Bartolina Sisa, Fresia, etc. Hoy, son ellas quienes sostienen la lucha inclaudicable por nuestras cosmovisiones, arte, idiomas, saberes y que son ejemplos de nuestras luchas territoriales.
Ellas también llegaran hasta la misma puerta del poder político en Plaza de Mayo, para oír la respuesta tan esperada de boca de la Presidente Cristina Kirchner. Allí llegarán cientos, miles marchando por nuestra identidad, historia y dignidad. Llegaremos desde los 4 puntos cardinales de nuestros territorios. Ante una población porteña que nos miraran curiosos y asombrados, estaremos los preexistentes. Los que no deberían existir según las profecías liberales y campañas republicanas del siglo XIX. Los que fuimos dados por muertos en la celebración del 1º Centenario.
Pero tambien estarán hermanos del pueblo argentino, los movimientos sociales, que reconocen a los pueblos indígenas preexistentes, los que reflexionan sobre este Bicentenario, los que cuestionan, los que no se sienten llamados a festejos ni fuegos artificiales, los que saben que vivimos un momento de intensa pulseada con los poderes tradicionales y coloniales, dispuestos a todo por mantener sus privilegios e impunidad. Estos poderes serán los últimos en aceptar lo que se viene, lo que debe ser: un siglo XXI de las identidades plurales, de las ciudadanías, y de naciones preexistentes que conviven en un Estado Plurinacional.


Pacto del Estado con los Pueblos Originarios
para la creación de un Estado Plurinacional

Reparación Territorial

· Decisión política Inmediata para se realice el reconocimiento y restitución a los Pueblos Originarios y sus comunidades de Tierras aptas y suficientes en manos del Estado nacional en jurisdicción de diversos organismos (Ejercito, Parques Nacionales, Universidades, etc.) para paliar la necesidad imperiosa de espacio físico para nuestro desarrollo económico y cultural

· Se reglamente y se aplique con urgencia el Derecho a la Consulta y Consentimiento, reconocido en diversos instrumentos jurídicos, como mecanismo de resguardo y protección de nuestras vidas y territorios.

· Que se ordene la mensura y titulación de todos los territorios comunitarios indígenas, como paso inmediato a la aplicación urgente del “Programa de Relevamiento Territorial – Ley 26.160 y 26.554, bajo el marco legal vigente.

· Decisión Presidencial de aplicar de una vez, la Ley de Relevamiento Territorial aprobada hace 4 años. Esta ley es frenada por los Gobernadores Provinciales, que por proteger intereses de terratenientes y empresarios impiden que se aplique. Pero el Estado nacional tiene plena facultades para implementarla a través de INAI.

Reparación Cultural/Educativo

· Se reconozcan las lenguas Indígenas como lenguas oficiales del Estado Argentino.
· Se reconocen las currículas interculturales, planes de estudios basados en los conocimientos ancestrales, cultura, historia, espiritualidad. y se crea las carreras necesarias al respecto.
· Crear Universidades y/o Institutos de formación educativa autónoma indígenas, con planes de formación sobre cultura, cosmovisión y conocimientos tradicionales.
· Eliminar del calendario oficial el feriado del 12 de Octubre, denominado “Día de la Raza” y promover las fechas sagradas de los Pueblos Originarios (Inti Raymi, Wiñoy Xipantu, Pachamama, etc.)

Reparación de nuestra Pachamama (Madre Naturaleza)
· Se declare la intangibilidad de los Glaciares, fuente sagrada del recurso Agua y se impida el uso industrial contaminante
· Una decisión presidencial que promueva el Tribunal de Justicia Climática y Ambiental que instale la salud y la vida de nuestra Madre naturaleza por encima del Código de Minería, de la destrucción de los desmontes, y del avance destructor de la industria Sojera.
· Deróguese el Código de Minería vigente.
Reparación Económica
· Se crea un Fondo Especial Permanente (Fondo Fiduciario) para contar con el presupuesto suficiente que permita la implementación de los Planes de Vidas que cada Pueblo definirá en sus territorios (Desarrollo desde la Identidad)

Bs As, 30 de Abril de 2010

sábado, 15 de mayo de 2010

Clase Media

Una clase media dentro de la clase media
Mirta Ventura (*)
Mayo 2010

Mucho se habla acerca de la clase media. Pero la llamada Clase Media, no es una sola. Es un conglomerado heterogéneo que abarca un amplio rango ideológico. La clase media es la agregación de una sucesión de historias desunidas que se muestra a modo de una aspiración. No es un fragmento de población caracterizado solamente por su nivel económico.

Desde algún grupo se dice que el gobierno no ha tenido políticas para seducir a la clase media, se le atribuyen errores de comunicación y de modos de formulación, por lo cual, aciertos notables no obtienen repercusión. Se hacen comparaciones con otros gobiernos de la región, como si todos los países tuvieran la misma conformación estructural.

Por otro lado, hay otros componentes constituyentes de esta clase que, con la intención de ser más progresistas, y no ser confundido con la clase media tilinga, se permiten rechazar verdaderos pasos adelante en la lucha por la redistribución y recuperación, por manos del estado, de espurias privatizaciones realizadas en el lapso neoliberal. Están atados a un único esquema de representación. Extrapolan el modelo que conocemos de los años 60-70, cuando algunos compañeros estudiantes, en lugar de luchar por los intereses de la clase obrera se hacían obreros para “proletizarse”. Es una gestual que golpea nuestra sensibilidad por que la coexistimos, la intimamos.

Algunos otros componentes de la clase media, vibramos en distinta frecuencia, nos sentimos incluidos y vivimos con claridad y gratitud los logros obtenidos en los últimos años. Somos los que no reclamamos una política privativa para los sectores medios, porque recogemos las medidas de inclusión, tomadas por el actual gobierno, orientadas, fundamentalmente, a los menos contenidos en el tejido social. Rechazamos muchos de los modismos de la clase media, sus vicios, su individualismo, sus afectaciones, sus aires de grandeza y a la vez, abrimos la mente para valorar lo que acontece, independientemente del modo en que imaginamos previamente que debía suceder.
Este grupo o corriente de pensamiento, esta clase media dentro de la clase media, comenzó a gestarse en los primeros años del gobierno de Kirchner, cuando se intentaba, lamentablemente sin éxito, la construcción de la transversalidad. Pero sigue viva la esencia. La formación de “Carta Abierta” y su continuo progreso, es la mayor prueba de la vigencia de la representación de esta parte de la clase media. Una clase media que no requiere atenciones para sí, sino que ofrece aportes, pensamientos, acciones fundacionales, desde esta ruptura de esquemas, para asegurar la dirección y la profundización de este camino. Una gran contribución en este sentido, es la del programa televisivo de Canal 7, “6-7-8” y sus seguidores, cuyos panelistas, aportan cada día, criterio, amplitud y honestidad intelectual.

Los que así nos inquietamos, no estamos solos en Sudamérica. En este Bicentenario, que evocamos reflexivamente, hay un fuerte proceso de reivindicación de la histórica unidad continental, resistente a los modelos dominantes ejercidos por doscientos años. Los distintos procesos que se suceden en países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Brasil, Uruguay... dan cuenta de esta ruptura con los cómo y esta apertura a lo fáctico. Es un momento especial, el más auspicioso desde los años de las “Independencias”, hace doscientos años. La conformación del Alba, el MERCOSUR, y Unasur, nos ilusiona con lograr esta tan anhelada unión Latinoamericana, con procesos diversos, pero todos transitando el camino de la soberanía económica y política y el anti neoliberalismo, con la maduración forzada por la experiencia de los años 70.

Aprendemos cada día, los ojos están bien abiertos, el alma expuesta, la mente ávida. Los sujetos, las formas, evolucionan, nada está previamente fijado.

Si se tiene miedo a estar equivocado, el ejercicio de mirar a quienes se tiene del mismo lado, disipa dudas, y si se desea dilapidarlas, ver a quienes están en la vereda de enfrente!




(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)

viernes, 14 de mayo de 2010

Himno Nacional Argentino

Tan sólo un comentario...
Interesante...

El Día del Himno Nacional Argentino, se celebra el 11 de mayo. Su letra, por disposición de Julio A. Roca, se redujo a solamente 12 de los 64 versos del original, escrito por Vicente López y Planes. La música, por ley de 1929, fue modificada respecto a la que compuso Blas Parera.
Como el Triunvirato aprobó el 11 de mayo de 1813 la "Marcha Patriótica", se conmemora en esa fecha el Día del Himno Nacional.
Roca decretó que a partir del 30 de marzo de 1900, solamente se cantaría la primera y la última cuarteta, más cuatro versos del coro de la "Marcha Patriótica", que después de varios cambios, constituyó el himno. El recorte se debió a que en 1813 se estaba en pleno proceso revolucionario para lograr la Independencia, pero, hacia 1900 el 45 por ciento de los habitantes del país eran inmigrantes, la mayoría españoles. No se deseaba herir suseptibilidades, cantando los versos que se señalan en negrita“coronada su sien de laureles, y a sus plantas rendido un león”, “en los fieros tiranos la envidia escupió su pestífera hiel" , "¿no los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?", "brazos robustos desgarran al ibérico altivo león", “se conmueven del inca las tumbas, y en sus huesos revive el ardor". Esta letra tan contundente, fue escrita, por un argentino, López y Planes, quien participó activamente en la Revolución de Mayo, la Asamblea y la presidencia provisional. La música fue obra de un español, el catalán Blas Parera, quien, ni bien la compuso, en 1813, se volvió a su tierra porque temía se lo considere traidor a su Patria, al conocerse la letra.

En lo que sigue, se transcribe la letra original de la Marcha Patriótica, tal se llamaba en el momento de su escritura. En letra "negrita", se señalan los versos eliminados en la versión de 1900. Sin lugar a dudas, los versos que más nos refieren a, y comprometen con, los movimientos emancipatorios, fueron eliminados.

Marcha patriótica (1813)

Oíd, mortales, el grito sagrado:
Libertad, Libertad, Libertad.
Oíd el ruido de rotas cadenas,
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación,
coronada su sien de laureles,
y a sus plantas rendido un león.


Estribillo:

Sean eternos los laureles,
que supimos conseguir.
Coronados de gloria vivamos...
¡o juremos con gloria morir!

De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos:
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas,
y en sus huesos revive el ardor,
lo que va renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.


Estribillo

Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor:
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel;
su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.


Estribillo

¿No los véis sobre México y Quito
arrojarse con saña tenaz
y cuál lloran, bañados en sangre,
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los véis sobre el triste Caracas
luto, llantos y muerte esparcir?
¿No los véis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?


Estribillo

A vosotros se atreve, ¡Argentinos!,
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos, que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.


Estribillo

El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo León.


Estribillo

San José, San Lorenzo, Suipacha,
ambas Piedras, Salta y Tucumán,
La Colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental.
Son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.


Estribillo

La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio.
Sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la libertad,
y sobre alas de gloria alza el pueblo
trono digno a su gran majestad.


Estribillo

Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñado
les repite: "¡Mortales, oíd!:

ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud".
Y los libres del mundo responden:
"Al gran pueblo argentino, ¡salud!

domingo, 2 de mayo de 2010

Modelos Científicos

“La infrecuencia con que ocurre lo esperado...” Wiliam Carlos Williams (At Kenneth Place-1946)

Mirta Ventura (*)
Abril 2010

Introducción

Se denomina “modelo”, en las ciencias puras y aplicadas, a la consecuencia del proceso de construir una representación abstracta, física, matemática de fenómenos, procesos o sistemas con la aspiración de explicar, describir, analizar o simular esos fenómenos o procesos. Se investiga para poder predecir esos fenómenos. Es una representación simplificada de la realidad diseñada para conocer o predecir propiedades del objeto real.

El investigador está motivado por la inquietud de conocer o más bien acercarse a lo que solemos llamar “realidad”. Pero hay que ser consciente que cuando se intenta modelar un suceso real, no se debe caer en la creencia de estar caminando hacia la realidad: cuando deseamos saber acerca de la realidad, lo hacemos a través de nuestros sentidos que por naturaleza son imprecisos e inciertos, o por las presunciones efectuadas desde nuestro intelecto. Nunca el conocimiento es total y está siempre sesgado por múltiples factores. En cuanto a la realidad podemos aseverar ciertas cuestiones que serán verdaderas si se corresponden con características demostrables para cada realidad estudiada.

* “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio” Juan Manuel Serrat (Sinceramente tuyo)

La “verdad” es un postulado que enunciamos referido a lo que nos circunda. Admitiendo la existencia de un mundo real, puedo conceptuar de verdaderas las aserciones que manifiestan propiedades correspondientes a las características reveladas por ese mundo real. Los sentidos imprecisos que se poseen, llevan a una verdad no única ni precisa, sujeta a múltiples ilusiones.

Toda actividad científica considera esencial la posibilidad de crear modelos representativos. Para generar un modelo es menester fijar un número de hipótesis de modo que lo que se quiere simbolizar esté suficientemente concebido en la abstracción, tomando en cuenta que la sobre especificación trae problemas en la operatividad del modelo.

La ciencia moderna parte del pensamiento para llegar a lo real, no a la inversa. Bachelard (1) propone entonces un racionalismo aplicado, que retoma las enseñanzas provistas por la realidad para traducirlas en programas de realización de las nociones. Estos, al racionalizar las experiencias, determinan una realidad experimental sin irracionalidad: el fenómeno ordenado por el pensamiento es más rico que el fenómeno natural.

1. Modelado

El modelado es una técnica cognitiva que consiste en establecer una representación ideal de un objeto real a través de una serie de reducciones y abstracciones cuya validez se procura cotejar. Contrastando las implicancias previstas por el modelo con observaciones experimentales, se obtiene su validación. La cuestión es crear un modelo ideal (imaginario), que refleje algunas características de un objeto real. Un modelo es consecuentemente, una simplificación de la realidad que recolecta aquellas especificidades de relevancia que se intenta estudiar. Se modela para poder predecir posibles comportamientos de algunas variables significativas en algunos procesos de difícil, costosa o imposible realización práctica, pero que tiene alguna probabilidad de ocurrencia. El objeto real se estudia con más facilidad y pueden deducirse propiedades difíciles de observar en la realidad, dado que pueden eliminarse o simplificar componentes, cambiando las escalas espaciales y/o temporales, variando o ajustando las condiciones de contorno, evitando la experiencia real.

2. Modelo Científico

Un modelo científico es una representación teórica de un fenómeno natural, típicamente expresado en forma matemática, que permite una mejor comprensión y estudio de su comportamiento. En general todos aquellos campos de la naturaleza gobernados por sistemas de ecuaciones no lineales o no reproducibles fácilmente experimentalmente, son posibles de ser abarcados por un modelo científico.
En el caso de los fluidos y la transferencia de calor, por ejemplo, el comportamiento está regido por las ecuaciones asociadas a la dinámica de fluidos, a las de conducción del calor y a otros procesos físicos como la interacción entre la materia y radiación, etc. En general, estas ecuaciones se expresan como ecuaciones diferenciales parciales, las cuales describen la evolución futura de las diferentes variables relevantes en función de los valores de las distintas variables en el presente. El modelo matemático consiste en estas ecuaciones junto con los valores de parámetros y condiciones de borde (por ejemplo, las temperaturas iniciales, los caudales iniciales, la presión en el contorno, la cantidad de energía emitida, etc.).
2.1 Modelo Matemático
Absolutamente diferente es la naturaleza de la “verdad” a la que me refiero cuando soy capaz de desarrollar un razonamiento sin intervención de los sentidos. Es aplicar reglas de deducción propuestas, aceptadas, como por ejemplo: 5 + 5=10, es verdadero bajo las reglas de la aritmética. En estos sistemas cerrados, la verdad de las formulaciones está avalada por el acatamiento a las normas aceptadas. Esta verificación puede ser inmediata o puede requerir un arduo trabajo de expertos.
En ciencias aplicadas, un modelo matemático es uno de los tipos de modelos científicos, que emplea algún tipo de formulismo matemático para expresar relaciones, proposiciones sustantivas de hechos, variables, parámetros, entidades y relaciones entre variables y/o entidades u operaciones, para estudiar comportamientos de sistemas complejos ante situaciones difíciles de observar en la realidad. Los modelos matemáticos pueden clasificarse de la siguiente manera:
Determinista. Se conoce de manera puntual la forma del resultado ya que no hay incertidumbre. Además, los datos utilizados para alimentar el modelo son completamente conocidos y determinados.
Estocástico. Probabilístico, que no se conoce el resultado esperado, sino su probabilidad y existe por tanto incertidumbre.

Ejemplo sencillo, Modelo matemático

Se quiere estudiar cómo se propaga el calor en un medio material. Para esto, usamos la ecuación de difusión de calor, introducida por J. Fourier (1822), que es justamente, un modelo matemático para la propagación del calor expresada por la ecuación diferencial parcial:
∂T/∂t = D ∂2T/∂x2, en donde T es la temperatura, t el tiempo, x la distancia, D=(κc-1ρ-1), c es el calor específico del material, ρ su densidad, y κ la conductividad de calor. El problema a resolverse estará completamente especificado si se incluyen condiciones iniciales y de borde.

2.2 Modelo numérico

Si se conoce el estado de las variables fundamentales involucradas, en un momento dado, se podría, en principio resolver las ecuaciones del modelo matemático para determinar los estados futuros en que se encontrarían, con distintas limitaciones según el caso. Las ecuaciones, sin embargo, son tan complejas que resolverlas analíticamente, es imposible. Es menester resolver las ecuaciones en forma aproximada usando métodos numéricos con una computadora. Llamamos “modelos numéricos”, habitualmente, a los programas computacionales que resuelven estas ecuaciones aproximadas.
En el ejemplo sencillo que se presentó: “Propagación el calor en un medio material”, tiene solución analítica para gran cantidad de condiciones de borde. Pero también es posible resolverlo numéricamente por medio de un modelo numérico. Las diferencias finitas es un método muy usado, en el que las derivadas se representan mediante diferencias entre valores correspondientes a puntos discretos en el tiempo y en el espacio. Estas diferencias serán tomadas dependiendo del problema particular que se trate y la exactitud que se necesite.
Las aproximaciones para las derivadas evaluadas en la posición x y el tiempo t, consideradas en este caso, son:

∂T/∂t ≈ [T(x,t+Δt)-T(x,t)]/Δt
∂2T/∂x2 ≈ [T(x-Δx,t)-2T(x,t)+T(x+Δx,t)] /Δx2
donde Δx es la distancia entre dos puntos adyacentes en el espacio discretizado ("grilla") y Δt es el intervalo de tiempo entre un valor y el siguiente.
Considerando estas aproximaciones, el modelo numérico resultante es:
T(x,t+Δt) = T(x,t) + (ΔtD/Δx2) [T(x-Δx,t)-2T(x,t)+T(x+Δx,t)]
Usando esta representación, e incorporando las condiciones iniciales y de borde especificadas, la solución numérica de la ecuación de difusión de calor para una barra de cobre de 1m de longitud, con una temperatura inicial uniforme de 20ºC, cuyos extremos son sometidos, uno a 10ºC y el otro a 30ºC de temperatura, se puede predecir el comportamiento de la temperatura en función del tiempo.



2.3 Modelos Físicos
Un modelo físico puede referirse tanto a una construcción teórica o a un montaje con objetos reales que trata de reproducir el comportamiento de algunos aspectos de un sistema físico o mecánico más complejo. El término con diferentes acepciones puede aparecer en el ámbito de la física o en el ámbito de la ingeniería.
Los modelos sirven para saber como es algo y explicarlo. En la física, los modelos tratan de ayudarnos a comprender ciertos aspectos de la realidad y los sistemas físicos complejos. Se podría decir que un modelo de las ciencias físicas es una traducción de la realidad física para poder aplicar los instrumentos y técnicas de las teorías matemáticas con el fin de estudiar el comportamiento de sistemas complejos, y posteriormente hacer el camino inverso para traducir los resultados numéricos a la realidad física.
En los sistemas abiertos como lo es el mundo exterior, los límites son indefinibles y los razonamientos y aseveraciones son diferentes. En este caso debemos conformarnos con acercamientos que no pretenden representar la realidad.
La Física Cuántica nos introdujo al concepto por el cual, preguntarse por la “verdad”, carece de sentido: a la pregunta ¿dónde se halla tal partícula en el momento t=? no se puede dar ninguna respuesta que pueda calificarse de “verdadera”. La verdad es inaccesible y la pregunta carece de sentido. La partícula se comporta como una onda y puede estar en cualquier lugar del espacio. Se puede evaluar la distribución de la probabilidad de su presencia en este espacio.
3 Simulación numérica

Simulación es la experimentación con un modelo de una o varias hipótesis. Es el proceso de delinear un modelo de un sistema real y realizar experiencias usándolo, con el propósito de entender el comportamiento del sistema o poner en consideración nuevas estrategias para la marcha del sistema (dentro de las demarcaciones impuestas por un cierto conjunto de criterios). Una simulación numérica difiere de un modelo matemático en que el primero constituye una representación en cada instante del proceso a simular mientras que el modelo matemático constituye una abstracción matemática de las ecuaciones fundamentales necesarias para estudiar dicho fenómeno. El uso de simulaciones numéricas para estudiar un problema requiere normalmente un cuidadoso estudio de los métodos numéricos y algoritmos a utilizar y de los procesos fundamentales a incluir en la simulación.
Para realizar un estudio de Simulación, se procede en un cierto orden:

a) Definición del Sistema a modelar: escoger el conjunto de observaciones del que el modelo deberá dar cuenta, esclarecimiento del contexto del problema a estudiar. Determinar los objetivos del proyecto. Consecuentemente, definir el objetivo de la modelización.
b) Definición del escenario: el escenario es el conjunto de condiciones bajo las cuales se construye un modelo.
c) Consideración de Factores: son las variables que influyen en el funcionamiento de la simulación.
d) Formulación del modelo: cuando están precisados los resultados que se esperan lograr con la modelación, se elabora el modelo con el que se obtendrán los resultados previstos. Es necesario definir todas las variables que forman parte del modelo, sus relaciones y diagramas de flujo que representen por completo el modelo.
e) Provisión de datos: los datos que requiere la modelación para cumplir con su propósito deben estar precisados con claridad y fidelidad.
f) Implementación en la computadora: hay que decidir qué lenguaje o paquete de programas se utilizará.
g) Verificación: se trata de comprobar que el modelo simulado se comporta de acuerdo a su diseño y cumple con los requisitos predeterminados para lo que se elaboró.
h) Validación: para validar una simulación, se evalúa las diferencias entre el funcionamiento del simulador y el sistema real que se está tratando de representar. Para evaluar esta comparación de resultados que lleva a la validación o no de un modelo, hay varias formas utilizadas habitualmente:
o Opinión de expertos sobre los resultados de la simulación.
o Evaluación de resultados obtenidos con el modelo a partir de datos históricos conocidos, en la reproducción de sucesos acontecidos en el sistema real.
o Comprobación de falla del modelo en casos conocidos de falla en el sistema real.
i) Estudio de sensibilidad: después de ser validado el modelo, se generan los datos necesarios y se realiza un análisis de sensibilidad de los parámetros requeridos.
j) Decisiones: los resultados que se alcanzan a partir de un estudio de simulación son usados como soporte de decisiones tomadas, una vez que los resultados hayan sido exhaustivamente interpretados.
k) Determinación de errores: todo estudio realizado con una simulación tiene errores. Fundamentalmente éstos son, los inherentes al proceso de modelización, el error por la selección de componentes y el de propagación.
l) Documentación: se deben elaborar documentos técnicos que fundamenten los datos, aproximaciones, hipótesis y cálculos utilizados. Se debe confeccionar un manual del usuario para facilitar la interacción correcta con el modelo elaborado.

En sistemas complejos, en los que intervienen distintos procesos, se han desarrollado los modelos computacionales, que son Sistemas de Programas relacionados, a los que se los llama Códigos, muy utilizados en las ciencias físicas en particular son de uso obligado en los problemas asociados a la Seguridad Nuclear (2). Para desarrollar estos códigos, todo el sistema a simbolizar es criteriosamente representado por una nodalización (3) (4) (5) (6).
4. Uso de códigos

El uso adecuado de códigos de cálculo en general y particularmente de códigos termohidráulicos, requiere de un conjunto de conocimientos a tener en cuenta:

o El alcance del código, es decir a qué fenómenos físicos exactamente se aplica,
o el entrenamiento del usuario para interpretar los requerimientos del mismo,
o la educación del usuario por medio del conocimiento de la documentación de la experiencia acumulada en modelizaciones, proveniente de las recomendaciones de los que han desarrollado el código, respecto a como se ha concebido que sea usado,
o La experiencia en aplicaciones que indica en qué casos ha funcionado correctamente o no.

El buen uso de un código, debe tender a reducir la incerteza asociada con la simulación realizada por el usuario. Esto no implica que la incerteza puede ser eliminada ni aún cuantificada en todos los casos. El rango de posibles configuraciones es muy grande y los transientes que pueden simularse están en desarrollo continuamente.

Influyen en la buena simulación varios factores como la nodalización, el intervalo de tiempo usado y el criterio de la modelización usada, que a su vez depende del usuario. Los efectos que producen estos factores en los resultados obtenidos, no son completamente cuantificados.


4.1 Valuación de sistemas de códigos termohidráulicos

Es necesario poder validar los complejos sistemas de códigos termohidráulicos, principalmente porque inevitablemente hay un cúmulo de diversas aproximaciones en la totalidad del código: dentro de los modelos teóricos que están en los fundamentos de los códigos son incluidas aproximaciones. Muchas veces los rangos previsibles en las aplicaciones de los códigos son más amplios que los rangos de validez de las correlaciones empíricas presentes en los mismos.
Hay aproximaciones que provienen del método de la solución numérica adoptada que pueden estar relacionadas a la razonabilidad del tiempo de cálculo utilizado. El traslado del sistema geométrico real en tres dimensiones a un sistema simplificado unidimensional apropiado para la solución de las ecuaciones, también suma aproximaciones.

Cuando se comienza con un proceso de valuación de un código, se debe chequear que se trata de un código o versión del mismo “congelada” que sea internacionalmente reconocido. La base de datos experimentales que se use para su confrontación debe ser calificada. No deben haberse detectado deficiencias especiales en la predicción de los fenómenos a ser considerados.

El usuario o grupo de usuarios deben ser calificados. Se debe poder comparar con resultados que provengan de facilidades que tengan un diseño integral apropiado, que hayan sido construidas bajo un escalado y factores de diseño que no permita distorsiones. Deben diseñarse diversos tests, para corroborar que el escalado es correcto y para dar credibilidad a los sistemas de datos experimentales obtenidos. La instalación de la computadora y el compilador del código deben ser calificados. La nodalización debe ser calificada.

4.2 Desarrollo de la nodalización

Para realizar una nodalización de un sistema complejo hay que seguir las recomendaciones del manual del usuario del código. Además debe tenerse en cuenta que el nivel de detalle para las mallas térmicas e hidráulicas deben guardar cierta coherencia para lograr una nodalización homogénea. Lo más recomendable es usar opciones standard, aunque no se excluye la posibilidad de mejoramiento del rendimiento del código en situaciones especiales cambiando las opciones standard.

Se puede decir que una nodalización que representa un sistema real, está validada si describe toda su geometría, si tiene todos los pasos de flujo simulados, si reproduce las condiciones de estado estacionario de referencia del sistema y si muestra un comportamiento satisfactorio en transitorios conocidos.

4.3 Resolución y estabilidad

La resolución de las ecuaciones depende de la capacidad de la computadora, por lo cual se debe tomar una posición de compromiso entre precisión y tiempo de cómputo. No es de cualquier manera, sino respetando criterios de estabilidad. Cuando más pequeño es Dx y/o Dt, la resolución y el número de cálculos es mayor pero más lento. Se acostumbra tomar la máxima resolución que permita alcanzar los resultados en un plazo admisible. Existe una relación entre el valor que se les asigna a Δx y Δt, la cual está dada por la condición de estabilidad. Si el método no es estable los resultados que se obtienen van alejándose, progresivamente, de la realidad.

4.4 Errores
El uso de distintas aproximaciones, necesarias, en el planteo del modelo numérico, trae aparejado la generación de errores. Las principales orígenes de error son:
Baja resolución: debido a la discretización y a los efectos de escala puede haber aspectos no representados. En general cuando Dx y Dt, son más pequeños, el fenómeno está mejor descripto. Aunque no es tan lineal esta afirmación. (7)
Condiciones iniciales y de borde: contribuye a los errores las imprecisiones que se cometen en la fijación de los datos a utilizar en las condiciones iniciales y de borde (temperatura, presión, etc.).

4.5 Validación

La etapa de validación del modelo es esencial, consiste en contrastar los resultados de los modelos con los datos reales que se dispone. Esto orienta las correcciones que deben realizarse en los modelos. Muchas veces estas correcciones no son triviales e implican nuevas etapas de investigación. Para que un modelo sea aceptado para ser usado en la obtención de valores confiables, es necesario que sea correctamente validado, siempre sujeto a un contexto determinado.

5. Reflexiones

Quién trabaja en el modelado científico tiene que poseer, además de una sólida formación técnico-científica, un espíritu abierto. Hay que considerar que la experiencia nueva dice “no”, a la experiencia anterior y este “no”, nunca es definitivo (1). De nada serviría creer en la “verdad” única ya que nunca podría llegar a conocerla. A lo que se debe querer propender es a la “coherencia” ya que lo que sí tenemos son criterios de coherencia que se obtienen de la lógica a través de los dictados de las distintas etapas del razonamiento y/o por la práctica que contrasta las consecuencias de una hipótesis y las informaciones obtenidas por la experiencia.

Bachelard (8), plantea el problema del conocimiento científico en términos de obstáculos. En el mismo acto de conocer íntimamente aparecen las confusiones y los obstáculos, es en donde se encuentran las causas del estancamiento y a veces el retroceso. Los llama obstáculos epistemológicos.

En la ciencia, la opinión no tiene sentido, no piensa bien, convierte en conocimientos las necesidades. Para un espíritu científico todo conocimiento es respuesta a una pregunta. Nada es espontáneo ni está dado. Un conocimiento científico puede debilitarse y las costumbres intelectuales que fueron útiles y sanas pueden convertirse en obstáculo epistemológico y termina trabando la investigación. El espíritu científico no busca una explicación natural apta para explicarlo todo. Los opuestos no se destruyen se complementan. Lo que se conoce, es evolutivo y siempre hay algo más, nunca se cierra y ésta es la esencia del conocimiento científico.


Referencias
(1)- La filosofía del no. Gastón Bachelard, (Press Universitaires de France)(1970)

(2)- Criterios de uso y validación de códigos de seguridad nuclear Jornadas de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de la SAR, Bs. As., Argentina, 9-10 de Noviembre, 2002, Ventura, M.A.Presentado en Jornadas de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de la SAR, Buenos Aires, Argentina, 9-10 noviembre 2000

(3)- ”Numerical aspects of the study of the regional thermal impact of radioactive waste repository”, J. C. Ferreri y M. A. Ventura, Nuclear Engineering and Design, Vol. 86, p. p. 253-266, 1985.

(4)-”Experiencia en el uso de modelos computacionales en Seguridad Radiológica”, J. C. Ferreri, G. M. Grandi, M. A. Ventura, A. Doval, Revista Brasileira de Engenheria, Vol. 1/2, 1990.

(5)- Seminario de CAMAT, Buenos Aires, Argentina, 1981: "Revisión evaluativa: El método de diferencias finitas en procesos no estacionarios de conducción de calor", J. C. Ferreri y M. A. Ventura.

(6)- Jornadas de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear de la SAR, Bs. As., Argentina, 9-10 de Noviembre, 2002: “ Criterios de Uso y Validación de Códigos de Seguridad Nuclear”, Ventura, M. A.

(7)- Work-Shop ARN, Uso de códigos termohidráulicos en análisis de seguridad, CNA, Argentina, 1997: "Modelizaciones de la CNA-I con RELAP5/3.2", R. D. Rosso, M. A. Ventura.

(8)-”On the accuracy of boundary fitted finite-difference calculations”, J. C. Ferreri y M. A. Ventura, International Journal Numerical Methods in Fluids, Vol. 4, No 4, 1984, pp. 359-375.

(9)- La actividad racionalista de la física contemporánea, Gaston Bachelard. Ediciones Siglo Veinte.



(*) Licenciada en Física (UBA), 1974
Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI, (1974-1981)
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas CONICET, (1981-1988)
Comisión Nacional de Energía Atómica CNEA, (1984- 1995)
Autoridad Regulatoria Nuclear ARN, (1995-2010)